Noticias Tenerife Juan Santana | Sentimientos de impotencia

Juan Santana | Sentimientos de impotencia

Las personas somos ordenadores con piernas, robots de carne y huesos con cerebros programados de aquella forma según dónde, cómo y cuándo hayamos nacido.

Cuando recibimos información nos quedamos con las más interesantes para nosotros mismos, según nuestro grado de ignorancia o mejor dicho, según nuestro nivel cultural y seré un agobio repitiendo que todos tenemos un grado de ignorantes, sin ánimo de insultar. Por ejemplo si te digo, que América e Inglaterra están suplicando a sus ciudadanos que salgan urgentemente de Afganistán porque los talibanes están invadiendo cada vez más lo invadido obviamente, ¿Que siente usted interiormente?. Además los talibanes están secuestrando o raptan a las niñas de quince años y las reparten como trofeos para abusar de ellas en todos los sentidos. También raptan a los niños para adoctrinamiento militar o para convertirlos en máquinas de matar en el futuro. ¿Que sientes al leer ésta información?

Tal vez será que estos sucesos están lejos y “ojos que no ven corazón que no siente” y dicho así suena incluso bonito, pero la realidad es que a la gran mayoría de habitantes del planeta que están gozando la vida, les importa una mierda quienes están sufriendo, pero así somos y punto pelota, porque mentirse uno mismo es un vicio. Cuando caminan los humanos por los pueblos y ciudades donde podemos encontrar puntos de basuras o basuras por los suelos, seguimos caminando porque nos importa un rábano y así somos.

A la gran mayoría de las personas que están bien les importa un rábano Venezuela, Cuba o cualquier país que esté sufriendo, mientras no sea el suyo, porque el ser humano es un capullo con falso orgullo mintiéndonos a si mismo la mayoría de las veces, porque absolutamente todos en nuestro interior sabemos cuánto suman dos más dos y soñamos vivir otras cosas. Ésto es lo que hay y espero que aunque sea te haga reflexionar un poquito aunque todo quede en palabras.

Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Por: Juan Santana.

 

- Publicidad -spot_img

Articulos anteriores