Noticias Tenerife ¿Es fácil enfrentarse a la burocracia de Ayuntamientos para reformar tu casa?

¿Es fácil enfrentarse a la burocracia de Ayuntamientos para reformar tu casa?

Por Juan Santana.

Muchos nos hemos enfrentado a una reforma en casa y cuando somos legales, pasamos por un camino cargado de marrones oscuros, comprobando la planificación que supone y el tiempo más esfuerzos que invertirás para conseguir el resultado que queremos. Nos hacemos mil preguntas antes de decidirnos a comenzar una reforma o a construir una casa y cuando finalmente nos decidimos a hacerla, aún sentimos el miedo a que puedan retrasarse demasiado los tiempos de ejecución y los plazos jamás son cumplidos, por el largo proceso burocrático que puede entorpecer el desarrollo de los acontecimientos. No puedes agobiarte  y tendrás que tener mucha paciencia, pero tenemos una obligación antes de la paciencia……tener dinero.

La etapa más complicada al organizar una obra en casa o en un negocio, es tomar la iniciativa, dar el primer paso, aunque a veces puedes tropezar con la obligación de tener que ejecutar una reforma si o sí. La planificación es una de las grandes claves para asegurar el éxito de la reforma, pero en un mundo competitivo cada día que pasa sin trabajar o sin vender son pérdidas incalculables. Es muy importante elegir el momento adecuado, hacer una obra en una fecha o en otra puede trastocar en menor o en mayor medida nuestra rutina, pero cuando estás obligado a reformar por infinitos motivos, dependerás de la suerte en el sentido de tener poder adquisitivo, por eso repito, que antes de la paciencia, está el dinero.

El otoño y el invierno son las estaciones en las que una obra es menos molesta para nuestros vecinos, pero cuando hablamos de obras o reformas en negocios relacionados con el turismo, todo es muy diferente, porque justamente estos meses, son los más positivos para los negocios, debido al turismo más poderoso, además de las vacaciones navideñas. Por las condiciones climáticas, en los domicilios, las ventanas suelen permanecer cerradas, con esto se logra que el ruido y el polvo no afecten tanto, a no ser que el calor obligue abrir. Es cierto que en verano los días son más largos y el calor agiliza el proceso de secado de los materiales, pero la mayor parte de los empleados están de vacaciones, lo que puede retrasar los plazos de finalización de obras. El gran problema es “Sobrevivir a la burocracia”, al papeleo que viene de pa´pelear. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Espero que algunos hayan entendido esta carta, dedicada al mundo de las obras y reformas, “legales obviamente”.

 

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