Noticias Tenerife Juan Santana | Pasa el tiempo y de pronto son años

Juan Santana | Pasa el tiempo y de pronto son años

Cómo decía Pablo Milanés en su canción, “El tiempo pasa y nos vamos haciendo viejos”. Paseando por las redes encontré la estampa de la imagen adjunta, es un poco de la plaza de Sardina del Sur en Gran Canaria y haciendo un repaso a la Vida, de este lugar dónde nací y crecí, descubro que es muy ancestral, somos ancestrales.

Especialmente a los sardineros dedico este recuerdo, de esa Iglesia dónde fui bautizado, hice la Primera Comunión y además la Confirmación.

La Iglesia actualmente es la Casa de la Cultura y recuerdo cuando era monaguillo cruzar el barranco hasta la Aldea Blanca, dónde compré los quesos hace dos meses con mis amigos de Tenerife, Angel el Policía Nacional, Juan Luis Hernández el luchador empresarial a muerte y Jesús el guarda espalda como lo llamo.

Frente a la Iglesia la primera casa que vemos, era una peluquería, la primera esquina de abajo era el Bar de Pedro (en paz descanse, también falleció su hijo muy joven). Luego sigue una casa de dos pisos donde tocaba para un grupo de niños y niñas la guitarra, mientras ellos y ellas cantaban canciones de la época del niño de la mochila azul. Niñas que ahora algunas son madres, cómo Ana Gopar, concejal de Santa Lucía y muy gran amiga mía. Sandra Hernández, Patro y muchos más, que un par de veces a la semana íbamos a ensayar y éramos felices de aquella manera.

El bar de Pedro hasta hace muy pocos meses, lo tenía Koki, otro buen amigo de la infancia, incluso curramos algunos años en la misma empresa y también nos dejó hace menos de tres meses. Debajo la casa de dos pisos, la siguiente casa era una tienda de Dominguita, dónde todos comprábamos y nos apuntaban la compra para pagar a fin o principios de mes. Esto hace muchos, muchísimos años y después en esta tienda, estuvo el amigo Mingoli, que montó una zapatería y también nos dejó hace menos de tres meses.

Nada ni nadie se quedan en el Planeta de los majaretas, todo pasa y todo queda como dice el tema de Miguel Ríos. No he contado ni la cuarta parte de la cuarta parte de la cuarta parte, de las historias vividas. Los que marchan, nos están esperando, así prefiero pensar y soy más feliz.

Espero que esta carta sea motivo de tertulia, especialmente los amigos sardineros y que los más jóvenes conozcan algo de su historia, aunque sea un poquito.

Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Por: Juan Santana.

 

- Publicidad -spot_img

Articulos anteriores