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Juan Santana | Los oportunistas del Planeta Tierra

Un oportunista es quien se tomará el agua, mientras los demás discuten que la mejor es el agua con gas o sin gas. Los oportunistas son aquellas personas que viven la vida después de haber estudiado con la suerte de terminar sus carreras universitarias, porque están convencidas de que perderán el tiempo si van a intentar arreglar el mundo en una sociedad entremezclada hasta el infinito.

Los oportunistas son los políticos que han logrado llegar al poder, pero se mantienen en el anonimato durante toda o todas las legislaturas, sin entrar en la rotonda del mal rollo mutuo entre los diferentes partidos y viven la vida que son tres días. Los oportunistas o las oportunistas son las personas que viven con lo justo, llevando una vida sana, ahorrando muchísimo y relajados sin preocupaciones y obviamente todo está relacionado con el factor suerte, porque aunque estés solventado económicamente si estás enfermo, serás un pobre desgraciado con mala suerte.

Un oportunista es quien juega a cualquier número de lotería que ha soñado y un día tuvo la suerte de ganar. Un oportunista es quien sabe Vivir con mayúsculas porque tiene un millón de experiencias y se ríe del mundo de los locos. Un oportunista es quien aprovecha la luz del sol y siente ganas de vivir, cómo dice la canción de Luis Morera, vocalista del grupo canario “Taburiente”.

Un oportunista es quien se aleja de los conflictos cuando está convencido de que no tendrán fin. Un oportunista es quien busca los mejores precios de las comidas, el foco de la vida. Un oportunista es quien escribe cartas cada día, canta o baila cuando puede, intenta ser feliz porque no hacerlo es estar totalmente equivocados, conoce a muchas personas y desea querer y ser querido con todos los respetos del mundo, porque algún día morirá y no podrá hacerlo, pero dejará huellas y recuerdos de una pequeña parte de su historia.

Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Por: Juan Santana.

 

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