Noticias Tenerife La burocracia ralentiza la obra del Mirador del Universo en La Palma

La burocracia ralentiza la obra del Mirador del Universo en La Palma

El exagerado apego obligado al cumplimiento de las normas y reglamentos dejan de ser medios y se transforman en objetivos a veces de forma negativa. Se vuelven absolutos y prioritarios y el empleado asume un rol rígido y olvida que la flexibilidad es una de las principales características de cualquier actividad racional. Según el Alcalde de Tijarafe Marcos Lorenzo comenta, para que los niños o voluntarios puedan colaborar y aprender a colocar simples ladrillos con el artista y amigo Carlos que está actualmente en dicha obra, tendríamos obligación de asegurar y no queda otra.  Demasiado formalismo y papeleo excesivo, porque toda la burocracia tiene, necesariamente, un volumen inusitado de papeleo, de copias adicionales de formularios y de comunicaciones y de esto somos todos conscientes.

El funcionario no es el culpable de ralentizar los proyectos, porque es un simple ejecutor de rutinas y procedimientos, que llegan a dominar con plena seguridad, pero tenemos infinitos casos extremos, porque tanta desconfianza motivada por el miedo al que pueda pasar algo, obliga a pasar por los papeleos de seguros y más permisos. Cuando surge algún proyecto nuevo como “El Mirador del Universo”, al ser algo nuevo y desconocido se percibe como potencialmente peligroso y una amenaza para la tranquilidad de los miembros institucionalizados y por dicho motivo, obligan asegurar a cada persona que desee colaborar o ayudar, aunque siendo así, está claro que sería trabajar, aunque de forma no remunerada.

Funcionamos más como máquinas que como personas, porque el funcionario pasa a hacer lo estrictamente contemplado en las normas, en los reglamentos, en las rutinas y procedimientos impuestos por la organización. Se pierde la flexibilidad necesaria para poder avanzar en las finalizaciones de los proyectos y deberían ser más flexibles obviamente. El Alcalde Marcos Lorenzo de Tijarafe, no está muy convencido de que la obra maestra “El Mirador del Universo”, situada en la zona de El Pinar, esté finalizada en Febrero, como así pensaban, porque quedan muchos trocitos de ladrillos por poner, pero intentaremos que alguna vez, suban los niños y disfruten de cualquier forma y comprenderemos más el motivo que tiene “El Mirador del Universo”. Si hubieran menos problemas burocráticos, invitaríamos a los más pequeños a colaborar y pasar un buen rato, en este punto de encuentro, dónde en pocos meses, vamos a disfrutar de las estrellas, el cielo y la luna, sin olvidar el mar cuando está la luz del Sol. Como dice Luis Morera, “Cada mañana brilla el Sol y siento ganas de Vivir”.

 

- Publicidad -spot_img

Articulos anteriores