Noticias Tenerife Pablo de Los Lobos, llora por los muertos en El Fraile, Arona

Pablo de Los Lobos, llora por los muertos en El Fraile, Arona

Por Juan Santana

Aproximadamente a las diez de la noche, del martes 16 de Septiembre, llegando a casa encuentro a Pablo Damas, de Lobos del Asfalto llorando de pena y como nos queremos mucho siento obligación de preguntarle, ¿Qué te pasa hermano Pablo?. Pablo, señala en su acera a un pobre desgraciado de El Comedor Social de El Fraile durmiendo del cansancio, por el duro día de trabajo y cuando llegan tarde al Comedor, no puede entrar. Pablo no puede hablar y sus lágrimas son como los chorros de una tubería a presión y nos abrazamos, porque su llanto contagia y rompo a llorar igual que él. No hay palabras.

Pablo y muchos de El Fraile, pertenecemos la Asociación V.A.P.A. (Vecinos Amigos de la Paz y el Amor), una asociación sin ánimos de lucro y con los ánimos casi por los suelos, libres y con ganas de ayudar a los demás. VAPA, viene de la frase, “Como no nos espabilemos, esto se VAPAlamierda”. Este pobre hombre tumbado en el suelo, es inglés y tal vez pagándole un pasaje para Inglaterra, haríamos felices incluso a su familia que estará esperándole con los brazos abiertos. No es la primera vez que el pobre hombre cae a pocos metros de la meta y tiene que dormir fuera tumbado en la acera con las piernas por fuera con el peligro de que un coche lo pise. La comunidad de vecinos de Pablo, está enfadado con él, porque Pablo quiere que las personas que lleguen tarde, duerman en el garaje de la comunidad.

Yo los dejaría entrar en mi casa, pero no tengo tele ni nada y no podrían ver Sálvame. La Asociación V.A.P.A. desea informarles que en El Fraile están los monjes de la cruz blanca, que son muchos y luego están los monjes de la cruz marrón, los más cerca del Reino de los Cielos. Algunos monjes de la cruz marrón son de Nigeria, y tienen algunos feligreses que suelen llevar sus ofrendas, como televisiones, aparatos de música, relojes, joyas dinero, muchas bicicletas y luego meten dichas ofrendas en contenedores y las envían a Nigeria o a otros países, para los más pobres. Si usted observa algún flaco, dando o enseñando algún aparato de estos, no se preocupe, son ofrendas a cambio de una estampita.

Los feligreses, pasean a sus anchas por el barrio y entran especialmente en casas dónde no están sus moradores, porque así no molestan. Una vez entraron por la azotea de una vecina y robaron todas sus joyas y dinero. Otras veces entran por las mismas puertas porque saben que no hay nadie dentro. Cogen incluso bicicletas delante de los dueños, porque saben que están cuidados por el Ángel de la Guarda, que si los coge la policía, el Ángel de la Guarda, se encarga de que sigan paseando por el pueblo y buscando ofrendas, para los monjes de la cruz marrón. Palabra de Yo. A man. Pablo, ten paciencia hermano.

 

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