Por Juan Santana.

Llego a casa de trabajar y cuando abro la puerta encuentro en el suelo un pequeño libro, pensando que sería una publicidad de los Testigos de Jehova o partidos políticos, sin embargo era un libro escrito por Elicia Vargas Sosa y presumo compartiendo que el prólogo o sus palabras en la parte trasera del libro, cuando habla de un amigo, ese amigo, soy yo. Felicitar a una persona que con más de siete décadas que logra terminar un proyecto, su segundo libro y esta vez nos demuestra mucho más, porque hace un año nos reunimos algunos amigos en el Restaurante El Bodegón, en el sur de Tenerife, para comenzar un Proyecto de un libro sobre el Arte en General, pero quedó en palique. Sin embargo Elicia, en su silencio sigue su curso con su sueño de escribir un libro dónde nos habla de la enfermedad de Alzheimer,​ una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales.

Elicia con su paciencia acompaña algunas personas con  Alzheimer y con toda su humildad, comparte sus experiencias a través de un humilde libro, pero más allá de todo esto, nos demostró a quiénes estuvimos aquel día sentados comiendo y compartiendo, que la Vida es una caja de sorpresas, sin entrar en detalles, porque cada persona es un mundo, cargado de muchos mundos interiores, miles de experiencias positivas y negativas y agradezco a todas las personas que han ayudado a Elicia. Mis palabras están plasmadas en su libro y es verdad que su respuesta fue muy contundente y segura, cuando le dije, que nuestros cerebros son ordenadores programados desde el primer momento que nacemos y ella respondió, “con la diferencia que los ordenadores no tienen alma”. Felicidades Elicia y confieso sentir un poco de vergüenza o pena, por no poder ayudarte más, pero nos conocemos y somos hiperactivos, manteniendo la mente ocupada al cien por cien para no caer en el abismo.

En España, más de 800.000 personas tienen la enfermedad de Alzheimer y en todo el mundo, aproximadamente 44 millones, lo que convierte a esta enfermedad en una crisis de salud mundial que debe abordarse. Un diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer cambia la vida a las personas con la enfermedad y a sus familiares y amigos. Sin embargo, hay información y recursos de apoyo disponibles. Nadie debe enfrentar la enfermedad de Alzheimer ni ninguna otra demencia solo.