El Cabildo de Tenerife ha ejecutado menos de un 5,5% de su presupuesto de este año para actuaciones de apoyo al sector primario y la generación de agua, en plena situación de una sequía extrema que ha supuesto la declaración de emergencia hídrica, una declaración que fue apoyada por el Grupo Socialista con la esperanza de que sirviera para aliviar la situación y a cambio de que en ella se incluyera un plan de choque para poner más agua a disposición de los agricultores.

Así lo ha explicado el consejero socialista Javier Parrilla, que ha subrayado que, una vez sobrepasado la mitad del año, apenas se han ejecutado 939.674,36 euros de los 17,15 millones de euros del presupuesto previsto para Balsas de Tenerife (Balten), un uso testimonial de los recursos públicos, a pesar del sufrimiento por el que pasa el sector.

La declaración de emergencia hídrica, que se firmó tres meses después de su anuncio, cuenta con la fuerza de hacer posible realizar las obras e intervenciones necesarias por el procedimiento más rápido que permite la legislación. Es decir, por un procedimiento de emergencia. “Se ha constatado que, ni siquiera con esta naturaleza administrativa, el gobierno del Cabildo de Tenerife es capaz de poner en marcha obras e inversiones”, ha apuntado Parrilla.

Millones sin gastar

En el ámbito del sector primario el presupuesto para inversiones y para transferencias de crédito a Balsas de Tenerife (Balten), dedicado especialmente este año a intentar atender las necesidades devenidas de la sequía, se cuentan con algo más de diecisiete millones de euros, de los que, a fecha de 30 de junio, el Gobierno del Cabildo sólo ha usado novecientos treinta y nueve mil euros, apenas un 5,48%, que corresponden en su mayoría a obras iniciadas por el anterior gobierno presidido por Pedro Martín.

El estado de ejecución de la que fue área de Agricultura, Ganadería y Pesca, ahora diluida en el área de Comercio, Industria y Sector Primario, denota “el abandono absoluto del sector productivo de nuestra isla. En términos generales, a 30 de junio, la ejecución apenas superó el 28% del presupuesto total, frente al 47,6% de ejecución que presentaba para el mismo periodo el gobierno de Pedro Martín”, ha añadido el consejero.

“La grave situación de sequía en Tenerife, y la consecuente declaración de emergencia hídrica, no se está viendo correspondida con un aumento del agua dispone para la agricultura, en contra de lo que estaba previsto para el apoyo que el Grupo Socialista prestó a esta decisión del grupo de gobierno y que permitió que se recogieran diversas propuestas del PSOE de Tenerife”, según ha explicado el consejero Javier Parrilla.

El problema, en palabras de Parrilla, de este gobierno “tiene raíces más profundas. No sólo es de ineptitud, sino de principio. Dávila es una especialista en hacer ver que hace, no en hacer. Y como su objetivo es visibilizarse, en vez de centrarse en dar soluciones y atender a las necesidades de la Isla, no da la importancia, ni siquiera formal, que tiene realmente el sector primario, el sector productivo por excelencia de nuestra isla”

Para el consejero, “le es indiferente no haber hecho nada, pues se conforma con su objetivo: el haber comunicado que ya ha hecho el 90% de las acciones detalladas en la declaración de emergencia. O haber olvidado a los pequeños ganaderos y ganaderas en las ayudas necesarias, pues su objetivo de cara a la publicidad está cubierto. Lo mismo pasa con no atender realmente a las necesidades de los y las agricultores y agricultoras de la Isla, pues afirma haberse reunido con más de 2.000 que, en realidad, ni fueron tantas personas, ni eran agricultores en su mayoría. Dávila nos da agua, pero agua de borrajas”.

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