Tres Policías por dos chocos y un pulpo
Sin ánimo de dar caña negativa a nadie, sino de intentar llegar a una reflexión, ésta carta está dirigida a los animales de compañía y a los animales de gastronomía, pero deseo hacer un stop en un vídeo que han compartido en las redes sociales, especialmente en el grupo de Facebook de Los Abrigos, playa perteneciente al Municipio de Granadilla en el sur de Tenerife.
Un señor sale del muelle de Los Abrigos según parece con dos chocos y un pulpo cuando tres Policías Locales de Granadilla, lo paran para requisar dichos frutos del mar y comienza la fiesta por dos chocos y un pulpo.
Mi opinión personal es que no es un suceso tan grave por dos chocos más el pulpo y tampoco sabemos si el pobre señor está pasando mala racha económicamente y ahí tenía para un par de días. Luego está el fusil de pesca submarina que creo están prohibidos y justamente éste suceso ocurre cuando a partir del día 5 de enero de éste año 2.022, el Gobierno aprueba que los animales serán miembros de la familia con sus derechos a la hora de divorcios por ejemplo, por parte de los humanos.
Antiguamente hasta en los charcos de nuestras costas, habían sargos, salemas, viejas, pulpos y montón de más bichos del mar, pero ahora las cosas gracias a Dios están más controladas obviamente, aunque en muchos casos como este de Los Abrigos, podríamos hacer caso omiso (creo).
La crisis arrastra a las personas hacia mundos nuevos y mientras las personas no roben, no importa que vayan a pescar o a cazar, pero ésto lleva unas normativas porque si todos llevamos un fusil de pesca submarina, no quedarían ni piedras en los fondos marinos.
Imagino que no es fácil para un Policía Local tener que requisar unos cuantos kilos de pescados a una persona que está buscándose la vida, pero la vida es así, no la inventamos nosotros. A continuación les invito a ver el vídeo, dónde los tres Policías Locales están hablando con el señor de los dos chocos y el pulpo…..
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Juan Santana
