Resulta que voy con mi hermano a pescar, mejor dicho acompañarlo a pescar y confieso que jamás iría a pescar donde fue mi hermano, porque pescó donde habían mogollón de olas, piedras y viento en Pozo Izquierdo, al sur de Gran Canaria.

Comencé a decirle cosas negativas y preguntaba a mi hermano, ¿Como te atreves a pescar en ésta zona con tanto viento?. Mi hermano no decía nada, estaba en su mundo concentrado y cuando comienza a pescar, descubro que no deja de sacar unas piezas brutales y una vez más aprendí que muchas veces tenemos que callarnos cuando no tenemos ni puta idea de cualquier asunto.

Éste último mes de diciembre del 2.022 también descubrí que el típico arroz a la cubana no viene de Cuba y en Cuba están los famosos frigoles arroz con judías. El mejor arroz de mi vida lo probé en Cuba, cuando estuve en Santa Clara por Cuba y realmente no vi ningún trozo de carne ni verdura ni nada, pero el sabor a carne buenísimo era insuperable.

Nosotros los canarios hacemos un arroz a la cubana con huevos fritos, arroz blanco, plátano frito y papas fritas. Luego los más guarros como yo, mezclamos el arroz con los huevos y los plátanos fritos y añadimos salsa tomate y mahonesa, un potingue.

Esta vez frei unos plátanos burro como les llaman en Cuba y confieso que prefiero los plátanos de Canarias. Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías de los pueblos y estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Juan Santana