Aurelio Domínguez del Valle San Lorenzo al sur de Tenerife, por los motivos que sean, tiene un coche de los pequeños que no coge más de 50 kilómetros por hora y puede circular por autopistas. Cada día recibe una ráfaga de insultos, vivimos época de salir con tiempo justo y esto sumado a tener prisas, pero si tienes prisa en tu coche y tropiezas con Aurelio en la carretera, ya puedes ir rezando a la Virgen de la Candelaria y como sea subiendo una cuesta, mejor que pongas Radio María. Aurelio desea demostrarme los insultos diarios y pido que vaya a Los Cristianos aquella mañana, para ir con él hasta El Palm Mar, a ver si es verdad. Y cuando vamos subiendo la cuesta que va desde Los Cristianos, pasando frente a los apartamentos OASIS MANGO, le dije, “¡Písale!” y responde, ¡Voy a fondo coño!… confieso que me descojoné.
Frente a dichos apartamentos hay raya continua y nos adelanta un Renault Clío blanco y el conductor lleva una mano por fuera, haciendo una señal con el dedo central que significa “Que te den por c…” y Aurelio pregunta, “¿Qué te dije?”, pero en este caso, no puede quejarse Aurelio, porque era un Taxi Pirata y los Taxis Piratas, tienen derecho hacer lo que les sale de las pelotas, porque son libres como el Sol cuando amanece y ves que estoy dormido. Llevábamos detrás nuestro una media de once coches hasta la rotonda que está llegando a Guaza, dónde ya puedes girar hacia Las Galletas y cuando cogimos el poco de autopista de dos carriles, comienza adelantar el mogollón de coches que iban tras de nosotros y si las caras de sus conductores hablaran, creo que llegaríamos a los doscientos insultos. Aurelio pide a los conductores, que por favor comprendan que este tipo de coches, no corre más de 50 kilómetros por hora y deben tener un poco de paciencia. Reconozco, que me reí mucho y por favor tengan paciencia queridos conductores.
Con respecto al “No de Ana Oramas”, que le han puesto una especie de multa, pienso que Ana actuó como persona por encima de ser política y ocurrió por fechas navideñas que estuvo por Canarias y seguramente sus amigos abrieron su cabeza, aunque no hace falta, porque Ana tiene la cabeza muy bien amueblada. Ana es historia y la mayor parte de su vida la pasa luchando por la Tierra Guanche a su manera, con buen rollo y con sus límites. ¿Qué hubiera importado si la expulsaran?, nada y además descansaría mucho más, pasearía por el mundo y a ser feliz, que la vida son tres días.
Por: Juan Santana.
