He escrito alguna vez, no gusta en muchos ambientes, pero es la realidad y es la verdad. Que por un lado, entendemos, que existe más oferta que demanda, en el mundo de las Artes, que expresado de otra manera, solo indica, que se produce más que se vende. Pero, incluso aceptando dicha realidad. Se producen más naranjas que consumidores de este fruto.

Pero también, hay que indicar, que por eso, y, por otras razones, el artista plástico hoy, está en una situación como el proletariado europeo del siglo diecinueve. Sé y conozco, de personas, que han hecho miles de dibujos, y, cientos de pinturas en distintos soportes, que quizás, no hayan vendido o no hayan cobrado más de diez piezas en toda su vida, que han realizado algunas exposiciones, que han ganado si lo han hecho algunos premios o concursos, que quizás a nivel local o comarcal, tiene una cierta presencia. Pero la persona que lleva décadas en esto, sabe que las figuras que eran conocidas en el ámbito local o comarca en su juventud, ya hoy se desconocen. El arte es una gran trituradora de obras de arte. Esta es la realidad. En mi ciudad se dice, que hace cuatro décadas, un artista ya con cierta edad, harto de hacer arte durante toda su vida, y, apenas vender, apenas tener un lugar, juntó un día a los medios de comunicación en su patio de su casa, y, juntó todos los dibujos y pinturas y las quemó. Eso dicen…

Si hoy, se ha cambiado el paradigma, un término de la filosofía de la ciencia, aplicado al arte, durante siglos, se necesitaba décadas de trabajo para que un autor lo consideraran maestro, ahora, se apuesta por personas jóvenes, emergentes se les denomina, y, de esas personas, que los entes nacionales e internacionales lanzan al mundo del valor. Algunas de esas firmas, acabarán pasando al mundo de las Subastas, al mundo de los grandes Museos, y de las grandes exposiciones, al mundo de los grandes circuitos internacionales del arte, al mundo de las grandes coleccioncitas. Muchos los llamados pocos los escogidos… Este es en síntesis como funciona el mundo del arte plástico actual. Un diez por ciento, como mucho, son los grandes, y, el resto se van dejando en la basura… se van olvidando, se van perdiendo sus nombres, se van destruyendo por el tiempo y la dejadez sus obras… Entre otras razones, porque casi todo, lo que denomino Arte de Vanguardia y Arte Actual Internacional, casi todo el arte es semejante, dentro de unos estilos. Vayan a una exposición de Art Mail, verán que en pequeño, es lo mismo, en esencia lo mismo que lo que se expone en mayor tamaño en una Feria Internacional de Gran Relieve.

El Arte Plástico se ha convertido, no lo critico, en una pieza esencial, una de los cuatro o cinco de la economía mundial. Un dinero equis se congela en una obra de Arte, y, esa obra de Arte va creciendo la plusvalía, y, cuándo se necesita se descongela y se vuelve hacer dinero. El arte plástico con las divisas, los bienes muebles, los bienes inmuebles, las acciones y los bonos se ha convertido en un pilar del gran circuito económico mundial. De ahí, que en la famosa Aduana de Ginebra, no explico el procedimiento existente, se dice que existen ochocientas mil obras de arte, que están en sus bodegas, cambiando de manos, sin viajar a ningún lado. El arte plástico se ha convertido en un refugio al dinero, uno de los grandes dedos de la inversión, uno de los cinco de las propiedades económicas del mundo. No lo critico, porque me parece bien, además esta es la realidad. Se tarda mucho tiempo en darse cuenta de ello.

Pero para que unos suban, otros, cientos, miles, decenas de miles, cientos de miles de artistas, en cada siglos, tienen que quedar sin ascender por la escalera, sus obras tienen que ir desapareciendo, ellos o ellas mismas dejando de fabricar constructos culturales psicológicos morales y psicológico espirituales y psicológicos artísticos y estéticos. El resto de obras, no digo que sean geniales, pero si son dignas en la mayoría de los casos. El resto de las obras tienen que ir desapareciendo, muchas porque incluso los herederos no saben que hacer con ellas, se van quedando en trasteros, y se van perdiendo y olvidando, van quedando en un lugar que se necesita para otra cosa, etc.

De ahí, ya que me he atrevido a hacer este articulo de homenaje a este museo, MAA, sugiero al iniciador y creador de este museo, que piense hacer una sucursal en algún lugar de la Península Ibérica, si lo hace, en pocos meses, se dará cuenta, que muchas personas, herederos, incluso artistas, les enviarán, si es que lo desean, docenas de obras de arte, que tienen en sus estudios y que no saben que hacer, de obras que compraron sus padres o abuelos y no saben que hacer con ellas, de obras, que también se tiran/abandonan en los contenedores. Sugiero que dicho Museo, MAA, estudie la posibilidad de crear una sede en la Península. Quizás, al principio, podría alquilar una o dos o tres plazas de garaje cerradas. Que apenas tienen coste. Hagan la prueba. Quizás, alguna de esas obras, después, ellos sabrían como llevarlas a Tenerife. O harían un Museo de Arte Abandonado con dos sedes…

Mi homenaje a Jordi Solsona creo que ha abierto un melón, ha abierto un camino, ha abierto una iniciativa, que supongo no fue suficientemente consciente, porque desde su idea de museo, se pueden abrir muchas cuestiones… Entre otras, la que he indicado, que sucede con miles de artistas plásticos, en otras artes sucede lo mismo, que sucede con el noventa por ciento de autores plásticos que no pasan a los circuitos comerciales, que pasa con sus obras, que pasa con sus vidas… Paz y bien…

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