Las Islas Canarias destacan por su hermosa naturaleza y su biodiversidad única. A pesar de ello, debido a la necesidad de realizar cambios significativos en la administración de sus recursos forestales, la Consejería de Transición Ecológica y Energía ha desarrollado un nuevo Plan Forestal de Canarias.

Este plan ha surgido a través del consenso y de un proceso participativo con expertos técnicos forestales y actualmente se encuentra en la etapa de consulta pública.

Esta fase permitirá fortalecer la conexión con el sector y diversos segmentos de la sociedad.

El nuevo documento se enfoca en la sostenibilidad económica y ambiental, el consenso y la solidaridad entre generaciones.

Está fundamentado en los principios establecidos por las políticas y estrategias forestales actuales tanto a nivel europeo como nacional.

Estas políticas consideran la creciente preocupación por el aumento del impacto de grandes incendios forestales, la amenaza a la biodiversidad, el cambio climático y la sostenibilidad económica en las zonas rurales.

La gestión forestal sostenible se presenta como una herramienta indispensable para hacer frente a los desafíos ambientales y combatir de manera decidida la desertificación.

Además, se posiciona como un elemento crucial en la lucha contra el cambio climático al actuar como sumidero de carbono y mitigar los impactos adversos asociados.

Una Estrategia Renovada

El Plan Forestal que ha estado en vigencia hasta ahora, desde 1999 y considerado en su momento como un logro innovador, requería con urgencia una actualización y la implementación de una estrategia renovada.

Con este propósito, el nuevo Plan se basa en tres pilares: acciones en el territorio, acciones socioeconómicas y culturales, y acciones institucionales.

El primero, posiblemente el más crucial, es la ‘Acción en el Territorio‘. Aquí, el objetivo es generar un impacto positivo mediante una gestión forestal activa y sostenible.

Este enfoque proactivo es fundamental para prevenir futuros desastres y va más allá de la simple evolución natural, ya que implica una selvicultura adaptativa que no solo garantiza la regeneración continua de nuestros bosques, sino también su progresión hacia estadios ecológicos más maduros.

Otro objetivo de gran importancia es la expansión de la cobertura vegetal a través de la repoblación forestal.

Esta actividad busca recuperar áreas degradadas y fortalecer la estructura y la funcionalidad de los bosques existentes.

Acciones Socioeconómicas y Culturales

Los otros dos pilares operan de manera complementaria con la Acción en el Territorio. El segundo se enfoca, entre otras cosas, en promover la gestión privada y el fortalecimiento de un tejido empresarial sólido.

La colaboración público-privada se destaca como un factor clave para la implementación efectiva de las acciones planificadas en el documento.

Una de las herramientas más poderosas para dinamizar la gestión forestal es la maximización de los servicios ecosistémicos, como la captura de carbono, los servicios recreativos o la provisión de agua, que nuestros bosques ofrecen a la sociedad.

Esto implica retribuir adecuadamente a aquellas personas y organizaciones que participan activamente en la gestión forestal sostenible.

Acciones Institucionales 

El tercer y último pilar se ocupa de la financiación, el desarrollo normativo y la coordinación interadministrativa eficaz para lograr cumplir con los objetivos establecidos en el Plan.

Establecer regulaciones claras y coordinar de manera eficiente entre las diferentes administraciones es crucial para el éxito del Plan.

Es fundamental trabajar de la mano de cada Cabildo Insular y de las administraciones locales o supramunicipales para definir, de manera conjunta, las líneas de acción que permitan proteger y potenciar la masa forestal del Archipiélago.

Canarias se encuentra en un momento crucial en la gestión de sus recursos forestales.

El nuevo Plan Forestal no solo busca abordar los desafíos que enfrenta nuestra sociedad y nuestros bosques, sino también anticiparse a los desafíos emergentes.

Esto sienta las bases para un futuro verde y próspero en las Islas Canarias, estableciendo un enfoque equilibrado para el éxito de la gestión forestal.