Mañana miércoles 5 de junio se entregan los premios de la V edición ‘Danos la lata’ a los colegios en el San Isidro Espacio Cívico.
El Ayuntamiento de Granadilla de Abona, a través de la empresa pública Sermugran, celebra la semana del medio ambiente y los océanos en los distintos centros de Enseñanza Infantil y Primaria (CEIP) del municipio del 3 al 7 de junio. Diferentes talleres sobre la importancia del reciclaje y la concienciación y sensibilización con el medio ambiente se desarrollan desde ayer lunes y hasta el próximo viernes en los CEIP de La Jurada, San Benito, Isaac de Vega, Los Abrigos, Montaña Roja, La Pasada, Granadilla de Abona, Charco del Pino, Abona y Virgen del Pilar.
Las actividades han permitido que los menores aprendan a cuidar el entorno mientras se divierten, creándose ámbitos en los que la educación ambiental sobre sostenibilidad, residuos y reutilización, es posible a través de iniciativas lúdicas y la participación activa del alumnado. Los talleres se han denominado ‘La fábrica de reciclaje’; ‘Reutilización creativa’; ‘¡Así vivimos! ¿podemos mejorar nuestros hábitos?’ y ‘Aulas más sostenibles’ con un circuito de juegos ambientales.
Mañana 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, tendrá lugar en el San Isidro Espacio Cívico (SIEC), a partir de las 17.00 horas, la entrega de los premios de la V edición ‘Danos la lata’, contándose con la asistencia del alcalde en funciones, José Domingo Regalado; el presidente en funciones de Sermugran, Marcos González; la vicepresidenta en funciones, María Candelaria Rodríguez, y la concejala de Educación en funciones, Yanira González, entre otros, así como el alumnado y equipos directivos de los colegios.
El acto contará con la participación del artista Abraham Gómez y con una proyección audiovisual sobre la labor de los centros educativos participantes, además de realizarse un homenaje a los conserjes y, como colofón, la representación teatral ‘Verde Esperanza’. El concurso ‘Danos la lata’ promueve que los colegios que más envases reciclan obtengan premios económicos para invertir en sus centros. De esta manera, parte del dinero recibido por la sociedad municipal por la gestión de los residuos de envases a través del contenedor amarillo se convierte en inversiones en educación.
