Noticias Tenerife La Unidad de Rehabilitación Cardíaca del HUC ha atendido a más de 600 pacientes desde su puesta en marcha

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La Unidad de Rehabilitación Cardíaca del HUC ha atendido a más de 600 pacientes desde su puesta en marcha

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Mejora la calidad de vida del paciente y del pronóstico debido a un aumento de la supervivencia cardiovascular, una disminución de reingresos y de recurrencia del infarto de miocardio y un mejor control de los factores de riesgo cardiovascular.

La Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha atendido a más de 600 pacientes cardiológicos desde su creación en 2010. Se trata de una sección del servicio de Cardiología compuesta por un equipo multidisciplinar formado por tres cardiólogos, un médico rehabilitador, fisioterapeutas, un psicólogo clínico, una enfermera experta en cuidados cardiológicos y un trabajador social.

Presta servicio fundamentalmente a pacientes con cardiopatía isquémica (indicación más frecuente) y en menor medida a pacientes con insuficiencia cardíaca, pacientes tras cirugía de revascularización coronaria, cirugía valvular o pacientes con cardiopatías congénitas. Actualmente es la única Unidad con estas características en funcionamiento en la provincia de Santa Cruz de Tenerife

Un programa de rehabilitación cardíaca se define como un “conjunto de intervenciones coordinadas y multidisciplinarias diseñadas para optimizar el funcionamiento físico, psicológico y social de los pacientes con enfermedad cardiaca, además de estabilizar, enlentecer o incluso revertir la progresión de los procesos ateroscleróticos subyacentes, reduciendo así la morbimortalidad”.

Beneficios para el paciente

El beneficio que aportan estos programas de rehabilitación cardíaca está ampliamente demostrado, producen en el paciente una mejoría de la calidad de vida y del pronóstico gracias a un aumento de la supervivencia cardiovascular, una disminución de reingresos y de recurrencia del infarto de miocardio y un mejor control de los factores de riesgo cardiovascular (mejor control de la diabetes mellitus, control de la obesidad, disminución del consumo de tabaco, aumento del HDL colesterol, disminución del LDL colesterol y triglicéridos, mejoría en el patrón de conducta tipo A…).

Indicaciones

El programa de rehabilitación cardíaca está dirigido a la gran mayoría de pacientes cardiópatas: pacientes con cardiopatía isquémica (tras síndrome coronario agudo, pacientes con angina crónica estable o que han sido sometidos a angioplastia coronaria transluminal percutánea o cirugía revascularización coronaria), insuficiencia cardíaca, portadores de dispositivos (marcapasos, desfibrilador, resincronizador…), trasplantados cardíacos, tras intervención sobre cardiopatías congénitas o válvulas cardíacas o incluso pacientes considerados de alto riesgo pero sin cardiopatía establecida.

Fases

– Fase I o intrahospitalaria (el paciente está aún ingresado): se actúa a nivel físico (movilización precoz del paciente), se explora el estado psicológico, se empieza a incidir sobre el control de los factores de riesgo cardiovascular y se le da información al paciente y a su familia. Aquellos pacientes que lo precisen pueden recibir desde ese momento tratamiento psicológico. Antes de iniciar esta fase los pacientes son clasificados según sus características clínicas y atendiendo a los resultados de las pruebas complementarias que evalúan fundamentalmente la función cardíaca y la capacidad funcional, en diferentes niveles de riesgo ( bajo-medio-alto) en relación principalmente con el ejercicio físico que llevarán a cabo. La estratificación del riesgo es fundamental para una buena planificación del programa y es realizada por el cardiólogo.

– Fase II: ambulatoria. Dura aproximadamente ocho semanas. El objetivo es mejorar y estabilizar clínicamente al paciente. En esta fase los profesionales valoran y siguen de forma estrecha a los pacientes. Se realizan intervenciones encaminadas a lograr los beneficios de la rehabilitación cardíaca, modificar el estilo de vida y mantener la adherencia a los nuevos hábitos a largo plazo. Entre dichas intervenciones: sesiones de entrenamiento físico (el paciente realiza de forma supervisada ejercicio físico fundamentalmente aeróbico atendiendo a una planificación personalizada de entrenamiento, también se le dan al paciente pautas sobre el ejercicio físico que se realiza fuera del gimnasio), intervención psicológica, optimización de la medicación, valoración socio-laboral y un programa educativo (incluye charlas educativas dirigidas a los pacientes y sus familiares sobre patología cardiovascular, control de los factores de riesgo cardiovascular y el ejercicio físico en el paciente cardiópata).

Actualmente en esta Unidad realizan la fase II de forma simultánea un total de 18 pacientes( 3 grupos de 6 pacientes) en horario de mañana. Seguimos un programa presencial con pacientes externos , que es el más habitual en nuestro país, el paciente acude desde su domicilio a la Unidad a realizar las diferentes actividades.

– Fase III (domiciliaria): una vez finalizada la fase II el paciente se reincorpora a su entorno habitual y deberá aplicar de forma autónoma las pautas seguidas durante la fase II. Los pacientes que lo requieran tendrán continuidad de tratamiento psicológico.

Equipo multidisciplinar

En la Unidad de Rehabilitación Cardíaca todos los profesionales implicados son imprescindibles para lograr que el paciente alcance un estado de bienestar óptimo desde el punto de vista físico, psicológico y socio-laboral.

El cardiólogo es el máximo responsable y coordina la Unidad. Evalúa, estratifica, dirige e interviene en el desarrollo del programa, adaptándolo a las necesidades de cada paciente. Debe estar presente o inmediatamente localizado durante el desarrollo del programa, más aún cuando el paciente es de alto riesgo. Colabora en la prescripción de entrenamiento físico, optimiza la medicación, atiende, evalúa y trata al paciente que presenta sintomatología que impide la realización de las actividades del programa.

El médico rehabilitador colabora en la prescripción y supervisión del entrenamiento físico . Diagnostica y trata patologías asociadas a la cardiológica como son las que se producen a nivel osteomuscular y también está implicado en la actividad educativa.

El enfermero está familiarizado con el manejo de pacientes cardiópatas. Realiza el control hemodinámico y electrocardiográfico de los pacientes. Supervisa el cumplimiento de las medidas para el control de los factores de riesgo cardiovascular, realiza un refuerzo diario de los objetivos educativos y asegura la coordinación y continuidad asistencial del programa.

El fisioterapeuta tiene conocimientos sobre las enfermedades cardíacas y lleva a cabo el programa de ejercicios con seguridad y eficacia, individualizándolo según las características del paciente.

El psicólogo realiza la evaluación y el diagnóstico de las alteraciones psicológicas. Junto con el cardiólogo decide la derivación a consulta y tratamiento con el psiquiatra. Realiza terapia a nivel individual y grupal. En esta Unidad las sesiones grupales se realizan dos veces por semana y se imparten procedimientos de relajación, modificación de rasgos de personalidad, programa de gestión de la ira y control de eventos estresantes, además del tratamiento psicológico grupal que incide en la estabilidad emocional y el alivio de la sintomatología depresiva que desarrollan un gran número de pacientes. Además, el psicólogo clínico supervisa el grupo antitabaco, intervención de gran importancia ya que en la actualidad el tabaquismo es la primera causa evitable de enfermedad y muerte prematura en nuestro país.

El papel del trabajador social sanitario es conocer la realidad social del paciente, normalizando el área social y familiar, dando apoyo social. Orientar hacia alternativas que fomenten el cambio de las situaciones problemáticas (situaciones de baja laboral con incapacidad laboral y posible invalidez, situaciones de precariedad económica, conflicto familiar, eliminación de barreras…). En definitiva contribuir a la promoción y reinserción socio- laboral.

La Unidad de Rehabilitación Cardíaca es un gran ejemplo de los beneficios que aporta el abordaje global del paciente por parte de un equipo multidisciplinar.

 

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