Tan solo un 8,7% de las personas sin alternativa habitacional pueden utilizar los centros de alojamiento nocturno o albergue. No obstante, las plazas en dichos lugares cada vez están más abarrotados por lo que la rotación en su uso se está volviendo casi imposible.

Un 15,3 por ciento de los afectados han perdido su casa, ya sea por desahucios o por no poder pagar la renta, y otro 15,8 por ciento se alojan en cuevas, chabolas o cabañas.

Las personas en exclusión residencial extrema son las que no pueden conservar un alojamiento estable y adecuado.

En su crecimiento en Tenerife ha repercutido la pandemia del covid-19, que ha limitado el acceso a unos servicios administrativos, sociales y sanitarios cada vez más vinculados a tecnologías a las que gran parte de la población no tiene acceso fácil, de acuerdo con este estudio.

Los datos de Cáritas reflejan que el 73,9 por ciento de estas personas son hombres, aunque las mujeres sin hogar están aumentando, llegando a pasar del 20% en 2020 a el 25% en 2021.

Por edades, la horquilla se sitúa en una media de 45 años en hombres y unos 35 años de edad en las mujeres. Los menores tampoco escapan de esta grave crisis social, identificándose 150 menores de edad viviendo con sus familias, normalmente monomarentales, siguiendo sus necesidades por parte de los servicios sociales.

Si lo observamos por municipios, Santa Cruz de Tenerife es en el que más personas sin hogar se encuentran, 953, seguido del municipio de La Laguna con 442, Arona, con 441, Adeje, con 166, Puerto de la Cruz, con 134 y Granadilla de Abona, con 128.

Cáritas destaca en su estudio, la falta de construcción de viviendas de protección oficial en los últimos años, ya que el 62 % de los perjudicados llevan más de un año sin hogar y el 32 por ciento más de tres años.

Algunos de los motivos que los propios afectado explican como origen de su situación son: La falta de empleo, los bajos sueldos, la escasez de viviendas públicas, la finalización de la prestación por desempleo, los requisitos excluyentes para poder acceder al mercado inmobiliario.

Por nacionalidades, casi 6 de cada 10 afectados son de nacionalidad española. Por detrás se encuentran otras 77 nacionales, siendo los marroquíes con el 6,4%, los senegaleses con el 4,1%, los venezolanos con el 4%, los italianos con el 3,7% y por último los alemanes con el 1,8%.

Según manifiesta la coordinadora de Cáritas, Úrsula Peñate, los datos indican que el aumento de personas sin hogar no está vinculado con la llegada de personas en pateras.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, que estuvo presente durante la presentación de los datos, manifestó la importancia de contar con un diagnóstico sobre personas sin hogar, ya que hasta 2020 no existía, de esta manera podrán dirigir mejor sus políticas sociales.

Destacó que, como consecuencia del aumento de personas en exclusión social, el presupuesto de 1,6 millones de euros que esta previsto para 2021 será aumentado en 1 millón más.

Este estudio, dijo el representante de Cáritas, es una herramienta útil para que el Cabildo y el resto de administraciones se enfrenten a “esta lacra social”.

Entre otras propuestas, el vicesecretario de Cáritas planteó la necesidad de que se haga un estudio sobre las viviendas públicas que existen en cada municipio.

Que se prohíba los desalojos forzosos sin alternativa habitacional, el aumento en número de plazas de alojamientos provisionales y que las ayudas de emergencia no estén condicionadas a periodos mínimos de empadronamiento.