La operación, que ha sido lanzada por Interpol, es la primera de ámbito mundial para combatir la contaminación marina.
Junto con la Marina Mercante se han realizado más de mil actuaciones y se han registrado 73 incidentes relacionados con vertidos al mar.
La Guardia Civil, en el marco de la Operación “30 días en el mar”, lanzada por INTERPOL a nivel mundial y coordinada por EUROPOL entre los Estados miembros de la UE, está investigando a un total de 72 personas físicas/jurídicas por diferentes delitos vinculados a la contaminación marina. Además se han detectado 73 incidentes relacionados con vertidos que se han producido de manera directa o indirecta al mar.
En esta operación han participado más de 80 países de todo el mundo. En España, la Guardia Civil y la Marina Mercante han llevado a cabo 1.102 inspecciones en buques, puertos, instalaciones, compañías y lugares anexos al mar susceptibles de ser focos de emisión de vertidos.
Las investigaciones están dirigidas a esclarecer la posible autoría de más de 70 personas físicas/jurídicas en la comisión de delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente. Asimismo, se han formulado 55 denuncias por incumplimientos de la Normativa sobre el tratamiento y gestión de los residuos.
Los detenidos e investigados en esta operación se enfrentan a penas de prisión de 6 meses a 5 años y a multas de hasta 24 meses.
El desarrollo de esta operación, no sólo ha permitido destapar un número significativo de actuaciones irregulares que han sido puestas en conocimiento de las Autoridades competentes, sino que además ha puesto de manifiesto la diversidad de tipos de vertidos contaminantes que van a parar al mar desde vectores muy dispares, fundamentalmente las aguas residuales urbanas, los ríos que vierten al mar, las actividades agrícolas, la actividad industrial y el tráfico marítimo.
En la operación han participado efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), Unidades del Servicio de Fiscal, del Servicio Marítimo, Servicio Aéreo y el Centro de Coordinación de Vigilancia de Costas y Fronteras (CECORVIGMAR) de la Guardia Civil, quienes han apoyado en las tareas de identificación de los vertidos y de los focos emisores de los mismos, así como en la extracción de muestras de aquellos vertidos observados; por otro lado, se ha contado con la colaboración de FRONTEX para la detección de varios vertidos y con la Dirección General de la Marina Mercante para la realización de inspecciones en buques que utilizan combustibles con un nivel de azufre superior al permitido y que, por tanto, contaminan en exceso.
Un negocio ilegal muy lucrativo a nivel mundial
Las estimaciones de Interpol señalan al delito contra el medio ambiente como uno de los que mayor crecimiento está experimentando a nivel internacional, principalmente motivado por el amplio beneficio económico que obtienen las personas físicas y jurídicas que, valiéndose en muchos casos de una estructura legal para la gestión de los residuos, se valen de ésta para realizar una mala gestión de los mismos por acción u omisión.
Según informes de Naciones Unidas e INTERPOL, los delitos medioambientales se sitúan como el cuarto negocio ilegal más lucrativo a nivel mundial tras el tráfico de drogas, la falsificación de productos y el tráfico de personas. Sus ganancias se estiman entre 91.000 y 258.000 millones de dólares anuales, a un ritmo de crecimiento del 5 al 7%, también anual.
Los vertidos al mar: una preocupación a nivel global
La contaminación por vertidos al mar constituye un problema que ha generado gran preocupación a nivel nacional e internacional y que acorde con esta preocupación ha motivado que el delito medioambiental constituya una prioridad para la UE en la lucha contra la delincuencia organizada y grave (2018-2021).
Cabe destacar que España, por su concepción peninsular, dispone de muchos kilómetros de litoral, por lo que el problema de los vertidos al mar es muy importante, sin olvidar que, a nivel mundial, las aguas marítimas y continentales representan el 70% de la superficie del planeta.