El portavoz socialista y exalcalde de Arona, José Julián Mena, ha pedido hoy al grupo de gobierno que encabeza Fátima Lemes, que muestre “consideración y respeto” hacia los vecinos de la urbanización Virgen del Carmen, en Guargacho, que quieren recuperar el local social con el que contaban para, al igual que el resto de aroneros, tener acceso a las actividades municipales.
Virgen del Carmen es un conjunto residencial de 70 viviendas que está siendo sometido al primer proceso de transformación integral de vivienda pública de la historia de Arona, con una inversión de 2,8 millones de euros, aprobada siendo alcalde José Julián Mena. En los últimos días, el portavoz del grupo mayoritario del Ayuntamiento y otros concejales socialistas ha mantenido un encuentro con los vecinos para conocer la evolución de las obras. En este marco, le han hecho llegar esta reivindicación.
“Se trata de un momento magnífico para recuperar el local social, el mismo local social en el que, en su momento, presentamos a los vecinos el proyecto de transformación, que hoy es una realidad. Solo quieren tener un espacio en el que se realicen actividades para los mayores y en el que jóvenes y los niños puedan estudiar, acceder a internet o utilizar ordenadores y consultar libros, además de beneficiarse de las actividades municipales”, ha explicado Mena, quien ha recordado que “los vecinos de Virgen del Carmen lo son con todo los derechos, como los de cualquier otro núcleo, por lo que no se entiende la falta de empatía de Fátima Lemes hacia las reivindicaciones que le hacen llegar nuestros vecinos”.
“La dinamización de la zona deja de garantizarse por parte del Ayuntamiento al quedar cerrado este local social, tal y como hemos podido comprobar durante el encuentro que hemos mantenido con los vecinos. La finalización de la urbanización es un momento clave porque las obras ya permiten reabrir el local”, ha subrayado el portavoz socialista.
José Julián Mena considera que la inversión realizada tiene como objetivo “mejorar la vida de los vecinos, pero queda incompleta si este núcleo no posee un servicio público comunitario que preste servicios y ponga a disposición de todos los ciudadanos cuestiones clave, como internet gratuito, el uso de ordenadores, la biblioteca… Es decir, recursos públicos, decentes y de calidad”.
