Los agentes han tenido conocimiento que, en apenas cuatro días, más de 1.000 ciudadanos han recibido correos electrónicos en los que trataban de cometer la estafa.
La sextorsión es tu tipo de chantaje online y, en la modalidad detectada, los cibercriminales indican que tienen conocimiento que el usuario ha visitado páginas de contenido pornográfico y, bajo la amenaza de difundir ese hecho a sus contactos, instan a ingresar alrededor de 1.500 dólares en bitcoins en un monedero virtual.
La Policía Nacional alerta de una campaña masiva de intentos de ciberestafa mediante sextorsión. Los agentes especializados en luchar contra la ciberdelincuencia han detectado que, con motivo del confinamiento motivado por el Estado de Alarma, se ha producido un incremento significativo de casos de esta variedad de chantaje online.
En apenas cuatro días, más de 1.000 ciudadanos han recibido correos electrónicos en los que trataban de cometer la estafa. La Policía Nacional dispone de la cuenta de correo [email protected], donde los ciberagentes reciben numerosas comunicaciones diarias sobre posibles casos que son analizados de forma individualizada.
La conocida “sextorsión” es un tipo de extorsión desarrollada en los últimos años a través de Internet. Consiste en amenazar a los usuarios con la relevación de fotos, videos o información sobre su intimidad, obtenidas sin consentimiento previo, y les solicitan una cuantía económica a cambio de no realizar su difusión.
En la modalidad detectada los cibercriminales indican que tiene conocimiento que el usuario ha visitado páginas de contenido pornográfico y, bajo la amenaza de difundir ese hecho a sus contactos, instan a ingresar alrededor de 1.500 dólares en bitcoins en un monedero virtual
La Policía Nacional aconseja
- No alarmarse ni considerar la amenaza como real.
- No realizar ningún pago solicitado.
- No contestar al correo o correos recibidos ni entablar ningún tipo de conversación con los “extorsionadores”.
- Bloquear y marcar como correo no deseado al remitente de los correos.
- Desconfiar de cualquier correo que pueda parecer extraño y de origen desconocido
- No “clicar” sobre enlaces del cuerpo del correo recibido.
- No abrir archivos adjuntos remitidos desde el email recibido.
- Renovar la contraseña del correo electrónico, equipo y aplicaciones informáticas regularmente y establecer contraseñas seguras.
- Mantener actualizados los equipos informáticos.