El Presidente de España Pedro Sánchez moviliza el Falco para irse a gozar de un concierto de Serrat en Barcelona, porque es su último concierto y obviamente utilizar el servicio de un avión acarrea miles y miles de euros en gastos, pero la cantidad exacta es alto secreto.
El motivo del secreto, es porque el Presidente de España viaja en éste avión militar por seguridad y siendo el presidente español es una lógica, porque si fuera Carmensa la prima de Lala amiga de Rosa, la camarera del Bar Judías Casa Pepe, tendría que ir en guagua.
Estamos hablando de un avión que vuela desde Madrid hasta Barcelona con toda la tripulación correspondiente y además los invitados, incluyendo los guarda espaldas, más el picnic, aunque el picnic es el gasto más barato, porque solamente llevan maníses, agua sin gas y algunas botellas de refrescos.
El combustible del avión también sale salado, pero por cada veinte euros, creo que le devuelven al piloto tres euros y pico. Y nos vamos con el amigo Caito, (en foto adjunta), un batería del más alto nivel nacido en Argentina, pero afincado en Tenerife desde antes de nacer el Teide famoso y para tocar en Ten-bel al sur de Tenerife, tiene que movilizar su bicicleta que conlleva unos gastos de timbre, neumáticos, pedales y mucho aire en las ruedas para aguantar su peso y sin olvidar el oxígeno para sus pulmones.
Algo anecdótico de Caito es que jamás usa teléfono móvil por la sencilla razón de que no tiene teléfono móvil, sin más explicaciones. La diferencia que existe entre el Presidente de España Pedro Sánchez y Caito el batería, es que Pedro Sánchez vive del palique y Caito de los dos palos.
Pedro Sánchez está todos los días hablando y Caito tocando la batería, haciendo bailar a todos los que escuchamos sus sonidos de bombo, caja y platillos.
Pedro Sánchez debería estudiar y sacar la carrera de piloto de avión y tener su avión propio, pero el tendrá que tomar esta decisión. Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las personas que se merecen la verdad y estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Juan Santana.
