Noticias Tenerife Juan Santana | Jóvenes del Fraile en Holanda. Una verdad con dos caras

Juan Santana | Jóvenes del Fraile en Holanda. Una verdad con dos caras

Una mañana decidí cambiar el rumbo de mi vida agarrándome a cualquier clavo ardiente pero que me iba era ya un hecho.

Me entere por amigas la cantidad de trabajos que hay en Holanda (países bajos),los sueldos elevados, facilidad a la hora de entrar en empresas muy importantes y reconocidas por todo el mundo, optando un puesto fijo en la empresa que te tocara y que tuvieras experiencia.

Mi primera vez que salía del archipiélago Canario con un puñado de nervios, sentimientos mezclados pero muchos de ellos no encontrados.

Llegue al país más maravilloso que mis ojos habían visto antes, sé que no he salido del archipiélago nunca antes pero esa sensación que te invade cada partícula de tu cuerpo dejándote en si misma da al ver todos esos campos interminables llenos de colores nunca antes visto ni en los mejores sueños.

Caballos, vacas, ovejas de todo y mas, corriendo con esa libertad que desprenden por esos campos rodeados de esos canales de agua marrón al igual que el mar. Te hundes pero no vez nada hasta los peces son marrones.

Las casas son aparentemente grandes por fuera pero es solo eso una apariencia engañosas por dentro son pequeñas y la mayoría de ventanas selladas por el frio pero cada casa es diferente tiene su toque especial.

Los trabajos como las agencias no son tan buenas como realmente pensaba, hay verdades ocultas con otra cara, otra intención que se llama negocios con la necesidad del inmigrante a aparte de ser la mano de obra de todas las empresas de Holanda, no exagero todas y cada una de ellas. No veras a ningún holandés haciendo el trabajo que tú también puedes hacer.

Por: Juan Santana.

 

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