Noticias Tenerife Jesús Millán Muñoz: “¿Está organizado todo, para que no entendamos el mundo?”

Jesús Millán Muñoz: “¿Está organizado todo, para que no entendamos el mundo?”

¿Hemos llegado a un estadío evolutivo cultural e histórico y social, que hemos arribado a una edad de la anarquía de los conceptos e ideas, estímulos, sensaciones y emociones?

Sé que es una pregunta dura y difícil. Posiblemente nadie podrá contestarla y responderla. Quizás, ninguna ciencia social, la haya abordado de esta manera y de esta forma. Pero la cuestión sigue en pie. ¿Hemos convertido al individuo, grupos, sociedad en una enorme e ingente cantidad de estímulos, ideas, conceptos, afectos, emociones, pasiones, posibilidades de tal calibre, que el ser humano se encuentra perdido dentro de sí y fuera de sí…?

El conocimiento actual es ingente, incluso el ortodoxo de las ciencias es ingente. Ningún especialista es capaz de saber, según se dice, todo lo que se conoce sobre su disciplina, algunos indican que ni siquiera es capaz de la rama en la que se ha especializado. Con lo cual, puede ser que disponemos de cientos de miles o millones de conceptos e ideas, que sean verdaderos, solo desde el terreno de las ciencias ortodoxas, pero que no hay nadie en la tierra. No hay ningún ser humano que los conozca, ni siquiera en sus grandes principios, o medianos conceptos o ideas…

Estaríamos en una situación, como algo así, metáfora y realidad y símbolo, de enormes bibliotecas especializadas en docenas de saberes científicos, que nadie es capaz de conocer, entender, controlar, gestionar. A lo sumo, unas docenas o cientos, no más, de personas, son expertos y especialistas en una rama de cada ciencia, o en un trozo de rama de cada ciencia…

Si eso sucede a los expertos, qué les/nos sucederá al resto de la población, porque incluso los superexpertos lo son en una trozo de un saber, pero en el resto son como el resto de la población. Es decir, caminamos y andamos con ideas y conceptos que sabemos, que son deficientes, o al menos, no están a la última de la verdad y de la veracidad. Una persona, en un campo, sea ciencia social o sea natural, no puede estar al tanto de todos los descubrimientos ortodoxos y bien probados que se están produciendo cada año.

¡Y, esto sin entrar en el campo de las humanidades –filosofías, artes, letras, cultura en general, teologías, costumbres…-, que es algo así como un partido de futbol clásico pero jugado por cien equipos al mismo tiempo con cien pelotas al mismo tiempo, pero con dos porterías…!

Si a lo anterior le añadimos, que estamos sufriendo de/por mil manera y mil causas, un volcán y tormenta y huracán de estímulos externos, que nos vienen del medio social, más todos los estímulos e incentivos que nos vienen desde dentro. Nos encontramos que somos, a nivel individual y personal como un barco que está dentro de un tifón y huracán de enorme envergadura, y, no sabemos qué hacer, qué pensar, qué sentir, qué desear, qué hablar y qué creer… Nos hemos convertidos como en marionetas que no controlamos totalmente, ni nosotros mismos, ni se supone que nadie… -cosa que muchos dirían que no es/tá comprobable, ni comprobado…-.

Quizás, aunque jamás la civilización, en general, ha llegado a disponer de derechos jurídicos tan altos y tan profundos y tan buenos, quizás, aunque jamás la civilización ha alcanzado, en general, niveles sociales y económicos y culturales tan altos. Pero el individuo y los grupos se sienten con un alto grado de angustia, pena, desaliento, desesperanza, temor interno, radicalizaciones absurdas, exageraciones en comportamientos, inmoralidades, amoralidades, antimoralidades, falta enorme de prudencia y sentido común… Quizás, nos hemos perdido en el huracán del silencio del ruido o en el ruido del silencio del tifón y volcán y maremoto…

¿Qué podemos hacer, porque no puede existir un texto escrito sin alguna esperanza…?

Pienso que ir más despacio en la vida, llevar una vida rutinaria y normal. Ir despacio en lo que se hace y en lo que se piensa y en lo que se siente y en lo que se percibe. Sentarse en el propio sillón o tresillo, y, dejar que desde dentro vayan nadando las ideas y pensamientos y temores y angustias, que vayan emergiendo hacia la conciencia.

Y, una a una, irlas combatiendo y recombatiendo. Ir asumiendo los errores y aciertos del pasado. No ser demasiado crítico con uno mismo, no ser demasiado blando. Ser conscientes de las bondades de uno mismo, no solo de los errores…

Y, si se siente que no es capaz de autocontrolar y controlar todo el magma interior, vaya y pida consejo y ayuda médica y sanitaria correcta, es decir, vaya al sistema oficial de salud del Estado –porque hay muchos engañadores, embaucadores, tiranos de la mente de otros, malas personas en definitiva…-.

¡Toda noche no es eterna, después de la noche surge el sol entre nieblas o nubes o tormentas, pero siempre renace el sol cada mañana…! ¡Paz y bien…!

http://twitter.com/jmmcaminero           © jmm caminero

- Publicidad -spot_img

Articulos anteriores