Urbana Ramos Plasencia, fue asesinada en Fonsalía, Guía de Isora, el 9 de noviembre de 2001.
Esta mañana declararon en fase de instrucción (investigación judicial), los dos guardia civiles que llevaron en 2001 en adelante el caso del crimen de Urbana Ramos. Ambos se mostraron contundentes en cuanto a concretar que abordaron todas las líneas de investigación posible hasta el final, centrándose finalmente en la hipótesis de un crimen pasional, por múltiples circunstancias así como la virulencia postmorten en el cuerpo de la víctima, dejando entrever con claridad que sus sospechas recaen sólidamente sobre el viudo de Urbana.
A continuación declaró A.M., quien era marido de Urbana hasta la fecha del crimen, en la que se tenía previsto firmar la separación legal de ambos. Inicialmente pareció por un momento que no iba ni a prestar nueva declaración ni a someterse a la extracción de una muestra de ADN, alegando que no se entendía necesario a estas alturas, y por diversos otros motivos, pero ante la firme actitud de la jueza instructora, finalmente tuvo lugar tanto la declaración grabado del sujeto, como la extracción de la muestra de ADN, sin que finalmente fuera necesario la ejecución de la misma a la fuerza mediante decreto judicial.
La abogada de la familia de la víctima, Yaremi Padrón, explicó que A.M. se negó a responder a sus preguntas y sólo dio escuetas respuestas a algunos interrogantes que le plantearon tanto la jueza instructora como su propio abogado defensor. El que era marido de Urbana se justificó ante el juzgado como un padre ejemplar, preocupado de sus hijos y en ningún caso celoso de su mujer, versión absolutamente contradictoria con la dada por su hijo y excuñada hace unas semanas ante el juzgado.
Ricardo M., hijo de Urbana y del actual investigado, estuvo presente en el palacio de justicia de Arona, esperanzado en nombre de su familia materna por el hecho de que la justicia haya llevado a los tribunales de nuevo a A.M.
El criminólogo Félix Ríos, portavoz y asesor de la familia de la víctima, también presente en el juzgado en la mañana de hoy, aseguró que: “Ahora estamos a la expectativa del resultado que arrojen los análisis de ADN que está practicando el INTy CFF. En ellos está la llave para hacer justicia en este caso, o que vuelva a engrosar las estadísticas de crímenes sin resolver en Canarias”.
