El residencial conocido como Las Tortugas situado frente a Las Verónicas en las Américas es un punto caliente con multitud de problemas.

Desde hace años este complejo residencial ha sido un dolor de cabeza para sus residentes y las fuerzas de seguridad. Ocupas, drogas y prostitución han llevado a este residencial a tener su fama como el Bronx de las Américas, resulta que lo que comenzó como una residencia para turistas se ha convertido en la residencia de ciudadanos la mayoría senegaleses y otras nacionalidades que son vendedores ambulantes y trabajadores de la zona turística.

Se da el caso que muchos extranjeros que tenían segunda residencia en el complejo se han visto azotados por los ocupas ilegales, en un principio según fuentes eran más de 25 apartamentos ocupados, nos comentan que ahora quedan como una decena de estos apartamentos ocupados ilegalmente, “Todo comenzó cuando el dueño de 30 apartamentos empezó a alquilarlos a estos ciudadanos la mayoría vendedores ambulantes de la zona”.

A esto hay que sumarle la distribución de drogas por algunos residentes de Las Tortugas, nos comentan fuente oficiales que son personas que venden drogas a los turistas en las Américas y se abastecen dentro de la residencia, cuando la policía los coge en la vía pública estos cargan pequeñas porciones aludiendo que es para consumo propio y después que la venden recargan en el residencial, también habitan personas de la vida alegre que atraen multitud de problemas en el lugar, cuando estuvimos ahí fuimos testigos cuando una ciudadana residente en el complejo llamaba a la policía nacional porque había tenido una pelea con agresiones con otra ciudadana, que es también residente en el mismo residencial y le había sustraído el móvil.

Desde hace un par de años las cosas han mejorado un poco gracias a la implantación de seguridad privada, ellos hacen el mayor esfuerzo por controlar la situación,  lo cierto que la solución es muy complicada y  debe estar en instancias mayores, es cierto que también hay residentes que se ajustan a las normas de convivencia y bajo legalidad.

Los más afectados son los dueños de los apartamentos que han visto como esta situación ha depreciado el valor de los mismos, algunos han optado por abandonarlos y otros se encuentran indignados por tenerlos con ocupas y les cuesta mucho tiempo y dinero recuperar su propiedad, los vecinos de la zona comenta que el  lugar tiene muy mala fama y no conciben que esto ocurra en un centro neurálgico turístico donde la imagen y la seguridad ciudadana es primordial para la calidad turística del sur de Tenerife.