El público que acudió al Castillo Negro pudo acercarse a los acontecimientos y el estilo de vida que imperaba en la ciudad durante el ataque de Horacio Nelson.
Santa Cruz de Tenerife ha recreado en las inmediaciones del Castillo Negro de San Juan, el desembarco británico en la ciudad y los combates en las fortificaciones, con el rechazo del ataque de las tropas dirigidas por el contralmirante inglés Horacio Nelson. La actividad forma parte de la programación organizada con motivo del 220 aniversario de la Gesta del 25 de Julio de 1797 y congregó a numeroso público, deseoso de conocer mejor aquellos acontecimientos y el estilo de vida de la época.
El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, junto al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, tuvieron ocasión de presenciar los actos organizados, además de la segunda teniente de alcalde y concejala de Participación Ciudadana, Marisa Zamora; el quinto teniente de alcalde y concejal de Cultura, José Carlos Acha; el sexto teniente de alcalde y concejal de Infraestructuras, José Alberto Díaz-Estébanez, y las concejalas de Fiestas y Patrimonio Histórico, Gladis de León y Yolanda Moliné, respectivamente.
Bermúdez valoró la asistencia del presidente del Gobierno de Canarias acuda por primera vez estos actos de la Gesta, al tiempo que felicitó a todos los recreadores “por el esfuerzo que hacen para divulgar un acontecimiento histórico para Santa Cruz y sus vecinos”.
“Rememoramos –prosiguió– la batalla en la que se defendió la ciudad del ataque del contralmirante Nelson y es muy importante que la generación presente y también las futuras conozcan un acontecimiento histórico de este nivel. Hoy se ha intentado representar cómo pudo ser aquel día y los recreadores nos han ayudado a imaginarlo de una manera que nos acerca a la realidad de la época”.
Clavijo, por su parte, agradeció la invitación del alcalde “para acudir a una de las fiestas principales de la ciudad. Estoy encantado con el rigor histórico de las recreaciones y con la vestimenta e indumentaria de las personas que escenifican a los soldados de aquella época. Felicito al Ayuntamiento por la organización de unos actos que dinamizan la ciudad y también por poner en valor un episodio histórico relacionado con nuestros orígenes”.
El público asistente pudo disfrutar de un campamento de campaña en el que se recreaba la vida de la época en los alrededores del Castillo Negro, como preámbulo a la recreación del desembarco de las tropas británicas en el muelle y la simulación del combate en las inmediaciones de la fortificación.
Los recreadores organizaron talleres en los que se mostraba la actividad de tatuadores, narradores, maestros de esgrima, juegos populares, confección de utensilios (gorros, banderas, muñecos y barcos, así como una representación de danzas tradicionales del siglo XVIII. Los mayores de edad tuvieron la oportunidad de disparar salvas de fusilería y la llegada de cada hora en punto era celebrada con el disparo de una salva de cañón.
