A día de hoy se han realizado en este centro hospitalario 2.733 trasplantes renales, incluyendo los de donante vivo y  105 renopancreáticos.

Esta modalidad de trasplante se comenzó a realizar hace una década en el centro hospitalario.

El Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha alcanzado la cifra de 89 trasplantes de donante vivo realizados desde que se pusiera en marcha esta nueva modalidad de trasplante en el centro hospitalario. Durante el primer semestre de este año se han llevado a cabo 32 trasplantes renales, 28 de donante fallecido y 4 de donante vivo.

Los trasplantes de donante vivo (cuando una persona viva dona uno de sus riñones para trasplantárselo a otra) pueden llevarse a cabo con individuos emparentados genéticamente o emocionalmente con el receptor, dependiendo de si hay o no una relación biológica entre ambos.

A lo largo de este año se han llevado a cabo 4 trasplates de donante vivo,  entre cuñados, tía-sobrina, madre-hijo y padre e hija. La edad media del donante ha sido de 51 años y la del receptor de 32 años.

La extracción del riñón se realiza por vía laparoscopia, una técnica mínimamente invasiva para el donante. El trasplante renal en el receptor se realiza simultáneamente de tal manera que el riñón se trasplanta de forma inmediata, menos de una hora tras la extracción.

Para el coordinador de Trasplantes del HUC, el Dr. José Luis Iribarren, “es importante impulsar el trasplante de vivo. Se trata de una modalidad de trasplante con excelentes resultados y una mayor supervivencia que el trasplante de donante fallecido”.

Hay que resaltar que los riesgos para el donante, aunque existen, como los de cualquier persona que es sometida a una intervención quirúrgica con anestesia general, son limitados. Gracias a la técnica laparoscópica, la incorporación a la vida normal y laboral se realiza en un periodo corto de tiempo.

El trasplante renal se inició en el HUC en 1981 convirtiéndose en uno de los programas más activos de todo el país con un incremento progresivo del número de trasplantes y una calidad ya consolidada y excepcional en sus resultados. Desde entonces y a día de hoy se han realizado 2.733 trasplantes renales, incluyendo los de donante vivo y los 105 renopancreáticos, siendo Canarias líder mundial en la tasa de trasplantes renales funcionantes.

Ventajas del trasplante de donante vivo

La principal ventaja frente a la donación de cadáver es que la supervivencia del injerto renal y del paciente es mayor en el caso de donante vivo. A los 10 años, el 80% de los injertos renales procedentes de donante vivo están funcionantes frente al 65% de los injertos renales procedentes de donante fallecido.

Esta modalidad de trasplante es una opción terapéutica para los pacientes que sufren una enfermedad renal crónica. El trasplante renal de donante vivo puede evitar o acortar el tiempo en diálisis  y mejora las expectativas de la vida de los pacientes con esta patología.

Al tratarse de una actividad programada, permite la adopción de las medidas específicas de cara al trasplante de cada paciente.

Requisitos para el trasplante de donante vivo

Prácticamente cualquier persona mayor de edad que goce de un buen estado de salud puede ser donante.

La primera y primordial condición necesaria para la donación en vida es que el donante ha de ser alguien que , movido por su deseo altruista de ayudar al otro, se ofrezca a donar de forma libre y voluntaria sin que existan intereses de otro tipo que el de la solidaridad.

El donante vivo, además de ser mayor de edad, debe estar en buena forma física, carecer de antecedentes de enfermedades, tener una buena función renal, tener un grupo sanguíneo compatible y no sufrir enfermedades importantes que impedirían el trasplante e impliquen un riesgo futuro para su salud.

Esa evaluación se realizar por un equipo multidisciplinar. Es obligatoria la valoración psicológica y todo el expediente tiene que tener el visto bueno de un médico independiente que no pertenezca al equipo y garantice la salud del donante. Tras la evaluación clínica es preceptivo un informe favorable del Comité de Ética Asistencial del centro. Como último paso, antes de proceder a la extracción del órgano, el donante debe otorgar por escrito su consentimiento expreso ante el juez de Primera Instancia.