Durante una operación de prevención de delitos en un área conocida por la venta y consumo de drogas en Santa Cruz de Tenerife, los agentes de la Policía Nacional de Seguridad Ciudadana procedieron a identificar unos individuos dentro de un vehículo de lujo.

Al inspeccionar el maletero, los agentes descubrieron un motor de motocicleta con su número de serie casi completamente borrado, lo que inmediatamente suscitó sospechas y llevó a una investigación más profunda.Por lo tanto, se confiscó el motor y se entregó al equipo de investigación de la comisaría.

La unidad de Policía Judicial solicitó a la Policía Científica que realizara un análisis forense del motor para intentar recuperar el número de serie y continuar con la investigación para determinar su origen.

Los especialistas de la Policía Nacional llevaron a cabo estudios y utilizaron varias herramientas y técnicas con el objetivo de recuperar el número de serie que había sido borrado mediante limado y fresado.

El número de serie se estampa en el motor del vehículo mediante una fuerte presión con punzones. Esta presión modifica la estructura del material, por lo que, una vez que se ha eliminado el relieve de las marcas, cuando se aplican productos químicos o “reveladores” en el área, el material reacciona de manera diferente al resto del material.

Después de utilizar diversas metodologías y técnicas de trabajo, junto con la aplicación de productos químicos, los especialistas de la Policía Nacional lograron obtener, mediante un análisis microscópico, la serie numérica original estampada en la carcasa del motor confiscado.

Este tipo de manipulaciones en los números de serie de los motores, los bastidores de los vehículos y la alteración de las placas de matrícula, constituyen un delito de falsificación de documentos.