La portavoz de Cultura del Grupo Parlamentario Socialista, Yaiza López Landi, denunció en el pasado Pleno de la Cámara regional el “abandono” y la “falta de voluntad política” del Gobierno de Canarias hacia las bibliotecas públicas de las islas, que están siendo “relegadas al olvido” por el Ejecutivo autonómico porque “no se apuesta por la cultura”.
López Landi intervino en la pasada sesión plenaria en una comparecencia solicitada por el Grupo Socialista a la Consejería de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura sobre el estado del sistema de bibliotecas de Canarias, donde denunció el incumplimiento por parte del Ejecutivo autonómico de la Ley de Lectura y de Bibliotecas de Canarias, así como del Plan de Lectura 2023-2030 y el Mapa de Bibliotecas por los recortes y falta de financiación. “El Presupuesto de 2025 agrava el abandono, con un recorte adicional de 100.000 euros para el fomento de la lectura y la dotación bibliográfica”.
En este sentido, recordó que las bibliotecas públicas han quedado “despojadas” este 2024 de recursos esenciales, con “recortes y más recortes” en un contexto donde, paradójicamente, el Presupuesto de Canarias aumentó en 1,7 millones de euros. “Este Gobierno ha destruido las bases que se implantaron en la pasada legislatura con el Pacto de las Flores con una política de parches y recortes”.
Según la diputada socialista, en 2024 no se ha destinado “ni un solo euro propio”, dejando a las bibliotecas en situación de precariedad, y sin fondos propios, “las bibliotecas agonizan, los servicios se reducen y la ciudadanía pierde el acceso a espacios esenciales para la educación, la inclusión digital y el conocimiento”.
Además, alertó que el Plan de Lectura 2030 está paralizado en la actualidad, al igual que el Consejo Canario de la Lectura, y las partidas de 200.000 euros asignadas para la dotación bibliográfica son “irrisorias” y a final de año todavía no han llegado. “Ya hemos visto las consecuencias concretas del abandono de este gobierno, como la biblioteca infantil de Santa Cruz de Tenerife, que tuvo que cerrar este año por falta de personal y recursos”.
Para López Landi, recortar en bibliotecas no solo significa menos libros, sino menos oportunidades, menos educación y menos futuro. “Necesitamos acción, porque las bibliotecas necesitan ocupar el lugar que se merecen, reforzando el personal, con nuevas plazas y mejores condiciones, inversión en infraestructuras, garantizar la adquisición de fondos y la programación de actividades. No es un lujo, es una obligación con la ciudadanía. Es una cuestión de voluntad política”.
