El Ayuntamiento de Santa Cruz abre la prolongación de la calle Santa Teresa de Jornets e Ibars tras demoler una vivienda expropiada
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del área de Obras e Infraestructuras que dirige el concejal Javier Rivero, ha inaugurado este martes la prolongación de la calle Santa Teresa de Jornets e Ibars.
La actuación ha sido posible tras la demolición de la vivienda situada en el número 70 de la calle Álvarez de Lugo, expropiada previamente, lo que ha permitido urbanizar una parcela de 146 metros cuadrados.
El alcalde, José Manuel Bermúdez, destacó que esta obra “forma parte del plan de barrios que ejecuta el Ayuntamiento para la apertura y ampliación de la citada calle, que mejora las zonas peatonales y viales en esta zona céntrica de la capital tinerfeña”.
Por su parte, el concejal Javier Rivero puso en valor que “terminamos una nueva obra del plan de barrio, en la que hemos invertido unos 130.000 euros en la demolición de la antigua vivienda que había sido expropiada para hacer la urbanización de la calle y el encuentro entre Álvarez de Lugo y Santa Teresa de Jornets e Ibars”.
Añadió que “conseguimos así dar respuesta, además, a una reivindicación histórica de los vecinos de la zona, al tiempo que conseguimos más plaza de aparcamiento de para vehículos y para motos, mejorando así la seguridad vial y el tráfico, con la conexión vehicular y peatonal en el barrio de Duggi”.
El concejal Rivero explica que “la demolición realizada es la correspondiente a las viviendas que fueron expropiadas en su momento por este Ayuntamiento, con la finalidad de poder disponer de continuidad de la calle, por lo que una vez derribadas ahora ha concluido la ampliación de la calle Santa Teresa de Jornets”.
El edil destaca que con esta actuación “cumplimos con el compromiso adquirido con los vecinos y vecinas de los edificios más cercanos al estrechamiento anterior, tras el derribo del inmueble expropiado, cuya construcción se inició en 1900 y que quedó fuera de alineación cuando se trazó la calle, invadiendo la calzada”.
Desde el área de Urbanismo se recuerda que el edificio presentaba un estado prácticamente ruinoso, motivo por el cual en su momento se dictó una orden para garantizar la seguridad, obligando a los propietarios a tomar medidas.
En esa orden se señalaba que el inmueble mostraba un deficiente estado de conservación, abandono, degradación exterior y un hundimiento parcial en parte del techo.