A las colas endémicas en Tenerife, de la TF-1, la TF-5, la del viernes en dirección al Norte, hay que sumar la cola del Puerto de los Cristianos, como habituales, constantes y sufridas.

Los monumentales atascos que se producen casi diariamente en el Puerto de Los Cristianos a la llegada de los ferris procedentes de La Gomera, La Palma o El Hierro, ponen de manifiesto un peliagudo problema logístico y de movilidad viaria. Seguir soportando los atascos en Los Cristianos, que previsiblemente irán aumentando, con el incremento esperado del tráfico terrestre, crea malestar ciudadano, imagen negativa en los turistas y frenazo en la productividad empresarial. Dejando claro que el Puerto de Los Cristianos, no tiene problemas con el tráfico marítimo, que se desarrolla con normalidad y fluidez, sino que el embudo se produce con el tráfico terrestre y casi exclusivamente con el desembarco de los vehículos a la llegada de los ferris a puerto, aportar propuestas resolutivas es primordial para desbloquear una situación que se hace cada vez más complicada, por lo que no se pueden demorar.

Hasta que se construya el esperado Puerto de Fonsalía, no podemos quedarnos con los brazos cruzados, sería un error, que ya se ha experimentado con otras infraestructuras. Hay que recordar que  sólo cuenta con el proyecto redactado en octubre de 2010, que es un proyecto básico, no un proyecto de ejecución. Todavía no tiene el estudio de viabilidad económico-financiera, al que obliga el Reglamento de la Ley de Puertos de Canarias, a  los que hay que sumar los inconvenientes de los 25 condicionantes impuestos en la Declaración de Impacto Ambiental, la oposición frontal de los noístas  y la negativa reiterada del Ministerio de Transición Ecológica a trasmitir al gobierno canario el dominio público marítimo-terrestre que debe ocupar el puerto, todo esto obstaculiza  su posible construcción, lamentablemente,  dilatando en el tiempo su ejecución.

Se suele dar el caso, con frecuencia, que llegar desde la bodega del ferri a la TF-1, lleva más tiempo que la travesía de La Gomera a Los Cristianos. Todo un sin sentido, que demuestra que hemos conseguido agilizar las autopistas del mar y en cambio, no se ha logrado descongestionar el tráfico viario, enfermedad incurable en Tenerife.  La Avenida Chayofita tiene una Intensidad Media Diaria (IMD) de tráfico muy alta, que en horas punta se incrementa notablemente. Pues bien, la salida de los vehículos de los ferris sólo incrementa el tráfico en la misma un 5% aproximadamente. Es evidente, que los vehículos procedentes de los ferris no son los culpables del colapso, más bien, son los perjudicados por las colas continúas de la Avenida Chayofita, crónicas a casi todas horas. Por lo tanto, hay que buscar soluciones operativas que ayuden a mitigar la cogestión que sufre dicha vía, como la mejor opción para desahogar el tráfico en la zona, posibilitando, como consecuencia, una operatividad eficiente del puerto de Los Cristianos.

La experiencia en Tenerife nos enseña que la intromisión de los políticos en la planificación de las infraestructuras ha frenado su implantación, al carecer, en la mayoría de los casos, de los conocimientos necesarios y aportar soluciones inviables o meramente electoralistas. Por eso, solicitamos que se deje trabajar a los profesionales, para que aporten los remedios oportunos, siempre desde propuestas que agilicen la conexión puerto-autopista, basadas en criterios meramente técnicos y viables para ejecutar.

Ocar Izquierdo.