La consejera María José Guerra activará el diálogo con la comunidad educativa y llama a la colaboración para “poner la enseñanza en Canarias a la altura que debe estar”.

El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, reivindicó hoy (lunes 9 de septiembre), durante el acto de apertura del curso escolar 2019-2020 en Lanzarote, el respeto por la naturaleza y su cuidado como parte esencial de la educación en las Islas, teniendo como referente el legado artístico y ecosocial de César Manrique que, sin duda, “es una advertencia para que no nos olvidemos de lo más importante: el cuidado de la vida, de la humanidad, de la naturaleza frente a los excesos de una civilización hipertrofiada e insensible que ha perdido la conexión con la Tierra”.

Profundizando en esa idea, Torres recordó la importancia de la conciencia ecológica y aseguró que “el mito de César Manrique es, hoy más que nunca, un mito necesario. Una influencia inspiradora y poderosa para que reflexionemos sobre nuestro destino como seres ecosociales que necesitan del agua, de la tierra, del aire. La educación de nuestros pequeños y pequeñas no puede estar pensada al margen de estas coordenadas, las del inmenso respeto por el bien y la belleza. Y no hay ni bienes ni belleza sin el concurso de nuestro soporte vital: la naturaleza”.

Durante su discurso ante la comunidad educativa del CEIP Argana Alta (Arrecife, en Lanzarote) y autoridades regionales, insulares y locales, el presidente de Canarias defendió también la inversión en educación como una forma de apostar por “futuros vivibles, dignos, justos y sostenibles”. “No hay otra estrategia mejor y más contrastada que la de atender a nuestros niños y niñas, a nuestros adolescentes y a nuestros jóvenes, para que desarrollen al máximo sus capacidades, desplieguen todo su potencial y así contribuyan a la sociedad y alcancen el logro de tener vidas libres y felices”, dijo Torres.

Además, asumió la defensa férrea de la universalidad y la gratuidad para la educación pública “contra aquellos que desean hacer negocio con ella. Es nuestro gran logro social, nuestro mayor orgullo, y hay que pensar en su ajuste con las necesidades del siglo XXI: es nuestro mayor reto”. El presidente aseguró que el Gobierno de Canarias trabaja en todos los frentes “para que las escuelas, institutos y universidades sean cada vez más excelentes y sean espacios seguros, accesibles, saludables y sostenibles que se adapten en armonía a los nuevos requisitos tecnológicos, pero siempre respetando a los seres ecosociales que somos”.

Por su parte, la consejera de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, María José Guerra, quiso hacer un llamamiento a la colaboración para “poner la educación en Canarias a la altura a la que debe estar”, y se comprometió a activar el diálogo con toda la comunidad educativa para trabajar juntos en la solución de las dificultades y cumplir los objetivos.

Guerra Palmero expuso que, “gracias a la profesionalidad de maestras y maestros, de todo el profesorado, hemos logrado que el gran impacto de la crisis que se desató en 2008 no haya tenido consecuencias más graves para todo el sistema educativo”. De esta manera, destacó el factor humano como “clave para que las instituciones sobrevivan y se hagan resilientes antes las situaciones de dificultad y de crisis”.