Los “estafadores sentimentales” inundan las redes sociales bajo perfiles falsos.
Una mujer de Tenerife reporta al Observatorio de Delitos Informáticos de Canarias (ODIC), información acerca de un hombre que a través de la red social Facebook, intenta ganarse su confianza con fines de engañarla.
¿Cómo actúa el estafador sentimental en internet?
Dependiendo de las victimas a las que quiere engañar, los procedimientos varían en función de las personas escogidas, la red social o plataformas utilizadas.
El objetivo “el engaño”, el primer paso es la búsqueda de debilidades sentimentales para así aprovecharse de la desesperación de las personas. El estafador diseña un plan de ataque hacia la víctima, recopilando información del perfil, fotos o datos relevantes que le ayuden a obtener información anticipada para acto seguido ejecutar su plan. El Ciberestafador diseña perfiles falsos en diferentes redes, obteniendo o inventándose datos para la creación de su perfil, suelen recopilar información de otros perfiles, fotos, amistades, trabajos, aficiones…
En esta caso el estafador supuestamente se llama Carlos tiene 53 años, es viudo, militar de profesión, ejerce en misiones internacionales de Paz y tiene una niña.
Una vez creado un ambiente de confianza, el estafador empieza a contar sus problemas haciéndose victima de que todo le está yendo mal y que tiene problemas económicos inesperados. En algunos casos le pide información personal, transacciones bancarias , datos de tarjetas de créditos, etc.
La trama no tiene desperdicios ya que el Ciberestafador inventa historias para que la víctima se sienta culpable y suele pedirle dinero anticipadamente para cubrir gastos de desplazamiento, alojamiento, enfermedades, trabajos…,con el objetivo de encontrarse con el amor de su vida.
En otras ocasiones el estafador del amor, suele utilizar las imágenes o videos íntimos de la victima para ejercer lo que se denomina “sextorsion” que es la acción de imágenes y videos obtenidos por diferentes medios telemáticos, webcam, email, redes sociales, telefonía móvil u otros dispositivos, con objeto de extorsión económica o cualquier tipo de coacción.
El Observatorio de Delitos Informáticos de Canarias aconseja que para prevenir este tipo de casos recuerde, “en la confianza está el peligro” No se fíe, no todo el mundo es quien dice ser en internet.