En 2027, el 86,6% de la energía consumida por BALTEN provendrá de fuentes renovables, según ha destacado el consejero de Sector Primario, Valentín González, quien indicó que “desde el Cabildo ejecutamos el Plan de Descarbonización” de la empresa pública, encargada de almacenar y distribuir agua de riego al sector agrícola de la isla.

González subrayó que “la primera fase de este Plan, que estamos acometiendo en la actualidad, cuenta con una inversión que alcanza los 15 millones de euros de fondos procedentes del Cabildo de Tenerife y de la Unión Europea, con el objetivo de permitir desligar la gestión del servicio público de agua de riego que presta BALTEN del consumo de combustibles fósiles, asegurando la prestación del servicio a través del desarrollo de inversiones que permitan, en el futuro, el total autoabastecimiento eléctrico del mismo y la venta de excedentes”.

La primera fase del Plan de inversión, que se desarrollará hasta 2027, contará con un presupuesto de 15 millones de euros. De esta cantidad, 12,9 millones se destinarán a la instalación de sistemas fotovoltaicos, tanto terrestres como flotantes; 0,5 millones se invertirán en la instalación minihidráulica de la Isla Baja; 70.000 euros se asignarán a medidas de eficiencia energética; y 1,47 millones se emplearán en la sustitución de la flota de vehículos por modelos eléctricos, además de la instalación de puntos de recarga en las instalaciones de BALTEN.

Hasta el momento, se han ejecutado y se encuentran operativas las instalaciones fotovoltaicas de Valle San Lorenzo y la Isla Baja; la fotovoltaica flotante de La Matanza está ejecutada en un 99%; y aún están pendientes de licitar la instalación minihidráulica de Isla Baja, la fotovoltaica flotante de Valle San Lorenzo y la fotovoltaica de la sede de BALTEN.

El consejero de Sector Primario destacó “la importancia de las energías renovables en Tenerife, y particularmente, en las instalaciones públicas”, añadiendo que “esta iniciativa es nuestra aportación a la línea de trabajo que hemos puesto en marcha en la senda hacia un modelo energético insular basado en los criterios de sostenibilidad ambiental y económica”.

González finalizó afirmando que “con estas actuaciones no solo contribuimos a la generación de energías limpias, sino que, además, podremos ofertar agua de riego a precios mucho más competitivos al sector agrícola tinerfeño”.