El vicepresidente Alberto Bernabé ha explicado a una decena de integrantes de la delegación uzbeka cómo la Isla se ha convertido en un destino turístico líder.
Una decena de altos representantes de la República de Uzbekistán han visitado recientemente Tenerife interesados por el modelo de desarrollo turístico de la Isla. La delegación uzbeka fue recibida por el vicepresidente insular y consejero de Turismo, Alberto Bernabé, quien mostró a la delegación de este país de Asia Central la experiencia de Tenerife como destino turístico líder.
Este encuentro se enmarca dentro de unas jornadas organizadas por el ICEX y el Banco Mundial en colaboración con la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, a través de la empresa pública Proexca, y el Cabildo a través de Turismo de Tenerife y la marca de promoción económica Why Tenerife.
Alberto Bernabé, que estuvo acompañado por el consejero delegado de Turismo de Tenerife, Vicente Dorta, dio la bienvenida a la delegación y agradeció su interés por conocer “cómo hacemos las cosas en la Isla”. El consejero insular se refirió especialmente al modelo de gestión turística compartida, “el eje principal que nos convierte en un destino de calidad, competitivo y mejor preparado para satisfacer a un turismo cada vez más experimentado y exigente”.
Además de asistir a una presentación de la gestión del destino turístico que realiza la Isla, la delegación uzbeka, que ha visitado también algunas zonas de la Península así como Gran Canaria y La Palma, participó en un encuentro con empresas del sector turístico y en reuniones de trabajo centradas especialmente en el desarrollo de actividades turísticas en entornos naturales. Por otro lado, las empresas tinerfeñas también han podido conocer las oportunidades de inversión que existen en el país asiático
Uzbekistán está inmerso en un proceso aperturista. Uno de los pilares estratégicos de su política se basa en el desarrollo del país a través de la recuperación e integración de las ciudades segundarias en las grandes rutas existentes, especialmente la Ruta de la Seda. Al mismo tiempo, el gobierno uzbeko quiere que el turismo sostenible se convierta en uno de los referentes para el desarrollo económico y social del país.
Las acciones que se están realizando en esta línea se enmarcan en un proyecto de desarrollo urbano, infraestructuras y desarrollo regional, apoyado por instituciones financieras internacionales, que cuenta con un programa piloto en tres ciudades por importe de unos 100 millones de dólares. Después se quiere llegar a un total de 28 ciudades medianas dentro del país, incluyendo además acciones en una zona de balnearios de la era soviética y un entorno natural para desarrollar una ruta turística.
