El Consejo de Gobierno encarga a Tragsa los trabajos de erradicación por valor de 997.954 euros.

El presidente de la corporación insular, Pedro Martín, explica que la actuación en todo su conjunto puede durar un año, puesto que contempla varias fases.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ha anunciado hoy en rueda de prensa que el pasado Consejo de Gobierno aprobó el encargo a la empresa pública Tragsa para la puesta en marcha del plan de actuación de medidas urgentes y estrategia de gestión, control y erradicación de la termita subterránea (Reticulermes flavipes) en la isla. Dicho encargo tendrá un presupuesto total de 997.954 euros y un plazo máximo de un año a partir de la aprobación del documento.

“De esta manera, la actuación del Cabildo ya está en marcha”, apuntó el presidente, quien añadió que “una vez aprobado el encargo en el Consejo de Gobierno solo resta un pequeño periodo de formación a los técnicos que implementarán la campaña de erradicación, y en un breve plazo de tiempo se empezará a trabajar sobre el problema, haciendo seguimiento y control simultáneo, así podemos ir obteniendo datos de éxito o fracaso del mismo”.

Así, con este encargo, el Cabildo da luz verde a los trabajos relativos a combatir esta plaga, los cuales tendrán tres fases, que se implementarán de manera simultánea. La primera consistirá en analizar todos los posibles riesgos y el seguimiento de los mismos, así como la sensibilización a la población de los municipios afectados.

La segunda fase consistirá en el propio tratamiento de la plaga, aspecto que se prevé que se inicie de manera inmediata. Asimismo, se formará al personal de las administraciones y empresas. “Es fundamental que las personas que trabajen en esta campaña estén formados de manera correcta sobre estos biocidas, su implantación y control. Sin este extremo es imposible comenzar a colocar los cebos, porque para el Cabildo la seguridad de las personas está siempre por delante de todo”, insistió.

Entre los trabajos, además se incluye la delimitación del perímetro de control y la instalación de cebos con sustancias biocidas autorizadas. En los lugares en los que no esté presente la plaga también se instalarán cebos de monitoreo sin estos productos. En este encargo, se contempla también la puesta en marcha de una campaña de información y formación a la población.

Por último, la tercera fase consistirá en el seguimiento de las tareas que se hayan establecido en el diagnóstico inicial y de la propia estrategia de erradicación.

La especie es una termita invasora subterránea que se alimenta de la celulosa de maderas, plantas o libros. El primer foco en la isla se registró en 2010 en una urbanización de chalés en Tacoronte. En su momento se erradicó, pero se encontró un nuevo foco en 2017 en la misma zona, y, desde entonces, no ha parado de moverse. En julio de este año se localizaban en tres puntos concretos (Juan Fernández y Tagoro, en Tacoronte, y Valle de Guerra, en La Laguna) pero en esa fecha se localizó una zona cercana a la carretera Tacoronte-Tejina, muy próxima a la entrada de El Boquerón, en el límite con La Laguna.