En Santa Cruz de Tenerife hay el triple que en la media nacional de mujeres víctimas de violencia de género asignadas por policía.

La UFAM desarrolla una labor importante en lo relativo a violencia doméstica, de género y sexual. La tarea que los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía realizan en el ámbito de la violencia contra la mujer y en el ámbito familiar, es impecable, sin embargo, no podemos permitir que la falta de personal por una escasa o nula organización estructural empañe el cometido asignado a los pocos funcionarios que actualmente prestan sus servicios en este departamento.

A pesar de la puesta en conocimiento de este riesgo y las llamadas de atención al respecto, la actitud sigue siendo de pasividad, y esto supone un atrevido riesgo para la protección de las víctimas de violencia de género. No estamos para juegos; la solución debe llegar ya y de manera proactiva.

Conseguir una prevención óptima y la efectiva protección de las víctimas requiere del personal adecuado, y en Santa Cruz de Tenerife solo son tres las policías que se encargar de dar protección personal a cada una de estas mujeres, además, no debemos pasar por alto que esta cantidad se reduce por múltiples motivos como puede ser ahora a consecuencia del periodo estival. Sin dar datos concretos; cada una de estas agentes se encarga de proteger a un número de mujeres muy superior a las del resto de las Comisarías de España, estas impávidas policías escudan a una cantidad total de víctimas que duplica y, a veces triplica en número a las asignadas al resto del personal del territorio nacional, que, también, ejercen esta loable labor en el resto de las unidades de UFAM.

Ante este panorama de riesgo el sindicato CEP se ve en la necesidad de denunciar la situación, por el bien de las víctimas y de estas agentes.

La integral e impoluta actuación policial que estás policías llevan a cabo para proteger a estas personas, no puede ponerse en riesgo. Apremia la asignación de personal a esta unidad, debemos evitar que sobre estas Víctimas se produzcan segundas victimizaciones y eso es impostergable, nadie quiere lamentarse, pudiendo haberse prevenido el riesgo, que aquí denunciamos.