Concluye que estos pacientes presentan un aumento de sus síntomas y un deterioro de la función pulmonar de forma estadísticamente significativa en periodos de calima.
Por ello, anticiparse a estos episodios puede mejorar la enfermedad, ya que el 48% precisó atención en el servicio de Urgencias
50 pacientes asmáticos con tratamiento inhalado regular participaron en este estudio, realizado entre agosto y octubre de 2018, período en el que hubo seis episodios de calima.
La calima en Canarias es un fenómeno meteorológico frecuente en las Islas , el Norte de África y Oriente Medio, que se caracteriza por la presencia de partículas respirables menores de 10 micras de diámetro de polvo desértico (sahariano) suspendido en la atmósfera, que puede afectar al estado basal de los pacientes asmáticos.
La presencia de este polvo en suspensión degrada la calidad del aire. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la población no esté expuesta a concentraciones de partículas superiores a 50 micras por metro cúbico.
Por este motivo, neumólogos del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, han realizado un estudio para analizar las alteraciones de la función pulmonar y los síntomas que presentan los pacientes asmáticos durante los episodios de calima.
El proyecto ASTHMADUST-1 ha contado con el apoyo del programa de Becas para Ayuda a la Investigación de la Sociedad Canaria de Neumología y Cirugía Torácica (NEUMOCAN) y con la colaboración de la Agencia Estatal de Metereología (AEMET), la Estación Experimental de Zonas Áridas, CSIC de Almería y la Facultad de Matemáticas de la Universidad de La Laguna.
Estudio
Cincuenta pacientes asmáticos con tratamiento inhalado regular y en seguimiento por el servicio de Neumología del HUC han participado en este estudio, realizado entre agosto y octubre de 2018.
En la visita inicial se recogieron datos epidemiológicos y médicos, se realizaron cuestionarios de control del asma (ACT y ACQ), cuestionarios de adhesión y cumplimiento tratamiento inhalado (TAI), además de registrarse las exacerbaciones e ingresos en el año previo.
Los datos de función pulmonar y síntomas se recogieron diariamente y en tiempo real mediante una aplicación móvil Android.
Se midió el flujo espiratorio máximo (FEM) con un PEAK FLOW manual, y los síntomas, empleo de medicación de rescate, atención en urgencias y adherencia al tratamiento inhalado, a través de un cuestionario digital rellenable.
Resultados
El 82% de los pacientes fueron mujeres y la edad media del grupo 50±13 años. El 94% presentaban un asma persistente moderada o grave, y sólo el 28% de los asmáticos presentó un buen control de su enfermedad. Recibían tratamiento con biológicos el 62% ( 81% Omalizumab y el 19% Mepolizumab).
El año anterior al estudio, el 42% de los pacientes presenta adhesión inadecuada al tratamiento inhalado, el 48% precisó atención en el servicio de Urgencias y el 14% tuvo al menos un ingreso hospitalario.
Durante el período de estudio se registraron seis episodios de calima, destacando uno de gran intensidad en el mes de septiembre.
En los días de calima intensa en Canarias se registró un aumento de problemas de salud en pacientes con sibilancias, disnea, opresión torácica y necesidad de medicación de rescate respecto a su situación basal.
Los dos pacientes que precisaron atención en urgencias acudieron durante el episodio de calima intenso, sin necesidad de ingreso hospitalario.
Conclusiones
Durante los episodios de calima los pacientes asmáticos presentan un aumento de sus síntomas y un descenso de la función pulmonar estadísticamente significativa.
Por ello, anticiparnos a los episodios de calima puede mejorar el control de la enfermedad.