Esta acción, junto con las de sensibilización y los talleres sobre basuras marinas, donde ya han participado más de 500 personas, corresponde al proyecto “Voluntariado Ambiental en Costas”, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica.
Recientemente, el Área de Medio Ambiente de Cruz Roja en S/C de Tenerife, ha llevado a cabo diversos talleres de sensibilización ambiental en varios lugares de la provincia, además de la intervención directa en el medio natural, con la recogida de basuras en dos playas de la provincia, y una labor de investigación con el muestreo de las mismas, a través del proyecto “Voluntariado Ambiental en Costas”, financiado por la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Transición Ecológica.
Los últimos talleres de sensibilización ambiental sobre las basuras marinas se han realizado durante tres días, en el Centro de Educación Montessori de Santa Cruz de Tenerife, a los cursos de primero a sexto de Primaria y de primero a cuarto de la Educación Secundaria Obligatoria, en los cuales han participado 256 alumnos y alumnas, a quienes se les ha explicado, mediante dinámicas y juegos participativos, cómo llegan al mar las basuras marinas, los problemas que generan y qué podemos hacer cada persona en el día a día para minimizarlas.
Paralelamente, se ha llevado a cabo una limpieza de basuras en la playa de La Cueva, en San Sebastián de La Gomera, y en la playa Leocadio Machado, en El Médano (Granadilla de Abona), contando con la participación de 35 voluntarios. Para ello, previamente se comenzó con una explicación del entorno del medio natural y la problemática de las basuras.
Una vez realizadas las tareas de limpieza de estas playas, en las que se han retirado numerosos objetos no naturales considerados como basura marina, se procedió a elaborar el muestreo, usando la tarjeta de campo del programa de Estrategias Marinas del Ministerio de Transición Ecológica. En esta tarjeta se recogen los datos cuantificados del número y tipología de los objetos recogidos, agrupados según sean plásticos, metales, papel, sanitarios, medicamentos, etc. Y, por último, se realizó la separación de los residuos en los contenedores correspondientes habilitados por los ayuntamientos respectivos.
Las principales basuras marinas que se han recogido en estas playas, ordenadas de mayor a menor cantidad, son: bastoncillos higiénicos, colillas, fragmentos de plástico, tapas y tapones de plástico, toallitas higiénicas y fragmentos de vidrio, entre otras basuras no menos importantes, como son cabos y cuerdas, envases de alimentos y bebidas, etc.
Como se observa en los datos, la procedencia de una parte de las basuras recogidas es sobre todo de los desagües de los baños y sumideros, por donde es frecuente que se arrojen bastoncillos higiénicos, colillas, toallitas húmedas, aplicadores de tampones, etc., siendo éste un mal hábito que genera una gran contaminación en el mar, ya que las depuradoras no siempre evitan que estos residuos sean vertidos al medio marino.
Por otro lado, la mayoría de los objetos encontrados llegan hasta el mar o la costa por haber sido arrojadas directamente en el agua o en las playas, pero también, por aquellas que son abandonadas en el medio urbano, que debido a la fuerza del viento o de las lluvias son trasladadas hasta el medio marino. Al respecto, hay que mencionar que estas basuras, que actualmente invaden los mares y las playas, son los más difíciles de retirar del medio natural, y que, con el tiempo y la acción del sol, las que son de plástico van disgregándose en trocitos más pequeños conformando los microplásticos, que son engullidos por los organismos marinos y pasando a la cadena alimenticia, afectando también a las personas en el consumo alimenticio de los productos marinos.
Algunas de las conclusiones que se han generado tras estos muestreos es la puesta en marcha de algunas buenas prácticas sencillas, para impedir que estas basuras lleguen a las costas y al medio marino, como realizar una buena gestión de los residuos, comenzado por no dejar arrojados basuras y objetos olvidados en el entorno natural y urbano, además de hacer un buen uso de los contenedores de reciclaje y no emplear los WC como papeleras.
Por otro lado, otra acción sería que cada vez que acudamos a la costa, recoger la basura que generamos y si es posible llevarnos dos o tres objetos más que se encuentren abandonados, y depositarlos en los contenedores correspondientes. Con el reciclaje se contribuye también a que la producción de plástico y otros materiales disminuyan y, en consecuencia, contaminemos menos.
Próximamente se llevará a cabo otras dos limpiezas, una en la playa de Almáciga, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, y la otra en la playa de El Socorro, en Los Realejos, mañana, sábado 20 de octubre, y 17 de noviembre, respectivamente.
