Ante las ya cercanas fiestas de Navidad el Consorcio de Bomberos pide a los tinerfeños, un año más, especial atención y cuidado con todos los elementos que puedan generar situaciones de riesgo, como fuegos artificiales, cocina, velas, aparatos eléctricos o elementos luminosos.

El presidente de Bomberos de Tenerife, Cayetano Silva, subraya que los pequeños accidentes son, muchas veces, producto de un mal uso o mal estado de los objetos y que por eso “debemos extremar las medidas de prevención en estas fechas de reuniones familiares”.

Silva llama la atención sobre los consejos que emiten Bomberos de Tenerife, pues “provocar un incendio no intencionado tras un descuido o no tomar las pautas de prudencia adecuadas es más sencillo de lo que parece”.

Las principales situaciones de riesgo se producen con los siguientes elementos:

Petardos y voladores

Es de vital importancia que los niños no manipulen petardos y voladores, pues aunque está prohibida su venta a menores de edad, suelen acceder a ellos con cierta facilidad. Este empleo indebido puede causar una mala utilización por desconocimiento del explosivo y causar quemaduras superficiales o graves, desde párpados y manos, hasta amputación de dedos, perforaciones oculares con pérdida de visión o incluso intoxicaciones tras llevarse la mano a la boca con restos de plomo, azufre y pólvora. Un mal uso, incluso por un adulto, ocasiona conatos de incendio o incendios de importancia.

Bombillas de adorno y su conexión eléctrica

Una buena calidad de las bombillas que se vayan a utilizar es una garantía de seguridad. A su vez, es importante asegurarse de que el cableado esté en perfecto estado, así como la conexión a la corriente. Siempre será preferible que la luminaria no se encuentre demasiado cerca ni encima de otros objetos como cortinas, adornos… Un posible cortocircuito podría provocar un incendio. A su vez, es importante disponer de una regleta con capacidad para alimentar a varias fuentes si se enchufan varios objetos, pues si no se tiene la suficiente potencia podría sobrecalentarse y derivar en un fuego. Asimismo, se aconseja apagar estas luces durante la noche.

Estufas

Tanto las estufas eléctricas como las de gas pueden ocasionar fuegos de consideración si se colocan próximas a elementos combustibles o inflamables. En primer lugar habría que asegurarse que se encuentran en buen estado y limpias. Si se trata de estufas de gas hay que tener especial cuidado porque de originarse una combustión incompleta en los quemadores o por emanación de monóxido de carbono podría convertirse en una intoxicación con alto riesgo para la salud.

Braseros

Se recomienda apagar los braseros si no se están utilizando y colocarlos en un lugar ventilado. De esta forma se evitarán intoxicaciones por potenciales emanaciones de monóxido de carbono. Deben ubicarse en un lugar alejado de otros elementos inflamables, como gasolina o alcohol. Es conveniente que tampoco tengan cortinas o sillones demasiado cerca y que los niños no tengan acceso directo.

Velas encendidas

Asegurarse de que la mecha de la vela se encuentra en buen estado es importante a la hora de usarlas. Además, si están muy cerca de otros elementos puede originarse un fuego no esperado. En este sentido, si se ubican en la mesa donde se celebra alguna reunión familiar y con mucha actividad, habrá una alta probabilidad de que se caigan en la mesa o generen algún fuego con el roce de objetos, ropa o brazos. Es indispensable asegurarse de que quedan todas totalmente apagadas cuando se sale de casa o se va a dormir.

Fumar en la cama o en el sofá

Es evidente que fumar en lugares donde existen elementos de fácil combustión alrededor es peligroso, pero hay que ponerle especial atención si hay posibilidades de quedarse dormido, porque su mal apagado puede provocar un incendio. Por otra parte, a la hora de apagar las colillas es importante hacerlo con agua para poder echarlas en el cubo de la basura.

Cocina y horno

Olvidarse de lo que se está cocinando puede generar pequeños incendios. Es muy útil tener siempre a mano las agarraderas de silicona o los guantes para sacar las bandejas del horno. Hay que tener cuidado también con echar agua directamente a los recipientes y calderos que conservan mucho calor, ya que pueden salpicar agua muy caliente y generar quemaduras en la piel.