La moción presentada este jueves en el pleno del Ayuntamiento de Arona para declarar al municipio en contra de la “turismofobia” no prosperó. Durante la presentación, el portavoz de VOX, Naim Yánez, destacó que el turismo “ha sido una fuente de desarrollo fundamental en Arona, contribuyendo al crecimiento económico, la generación de empleo y el mantenimiento de los servicios públicos”.
Sin embargo, también advirtió sobre el surgimiento del fenómeno conocido como “turismofobia”, que “suele originarse en la percepción de que el turismo, especialmente en su forma más masiva, contribuye a problemas como la saturación de servicios e infraestructuras, el encarecimiento de la vivienda y la alteración de la vida cotidiana de los residentes”.
El concejal subrayó que este rechazo puede llevar a “confundir y provocar una mezcolanza de problemáticas que señalan al turismo y a sus profesionales como principal chivo expiatorio de lo local, del acceso a la vivienda, la movilidad, el empleo o el respeto al medio natural”. Para Yánez, es crucial abordar estas inquietudes para lograr “una convivencia equilibrada entre residentes y turistas”.
Yánez también mencionó que las recientes manifestaciones en Tenerife son un ejemplo de cómo estas preocupaciones pueden expresarse públicamente. Agregó que “los colectivos implicados, lejos de rechazar a los visitantes, buscan un cambio en el modelo de crecimiento turístico para proteger la calidad de vida de los residentes y el patrimonio natural de la isla”. Sin embargo, advirtió que algunas manifestaciones han mostrado actitudes de rechazo hacia los turistas, con imágenes que reflejan “el acoso y la persecución a personas que eligen nuestra tierra como destino”.
Asimismo, hizo hincapié en que “es prioritario adoptar una postura clara” contra estas actitudes, mencionando las pintadas que han aparecido en el municipio, como los eslóganes «Tourists go home», que son “dañinos para nuestra imagen internacional”.
Para enfrentar esta situación, el portavoz de VOX propuso varios acuerdos. En primer lugar, abogó por “declarar a Arona como municipio en contra de la turismofobia, comprometiéndose a fomentar una cultura de respeto mutuo entre residentes y turistas”.
Sugirió “impulsar campañas de sensibilización y concienciación dirigidas tanto a residentes como turistas, promoviendo los beneficios del turismo para la economía y el desarrollo del municipio”.
Además, planteó la necesidad de “reconocer y difundir las buenas prácticas del turismo en Arona a través de eventos y actividades que pongan en valor las iniciativas de turismo responsable”.
Finalmente, Yánez indicó que es fundamental “coordinarse con otros municipios turísticos de la región para intercambiar experiencias y medidas exitosas en la gestión de la convivencia entre los residentes y los turistas”.
En este contexto, el grupo socialista se sumó a la propuesta, agregando la posibilidad de estudiar la capacidad de carga turística del municipio sin comprometer la calidad y la excelencia, considerándolo un factor necesario dentro de la moción.
Yánez dio el visto bueno a esta postura del grupo socialista, al ser la moción de VOX una propuesta “dialogante”. Sin embargo, la iniciativa no logró salir adelante debido a la postura del tripartito, que, a pesar de reconocer la problemática actual y estar en contra de la molestia hacia los turistas, sostuvo no darle “mayor bombo” al término de la “turismofobia”, considerando que tal declaración podría resultar “contraproducente”.