Una institución como la benemérita no puede depender de la improvisación de quienes la dirigen.
La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), Asociación que engloba todas los Empleos y Escalas de la Guardia Civil, por medio del presente comunicado pone en conocimiento de la Opinión pública lo siguiente:
Una vez más queda al descubierto la falta de previsión y de organización en la DGGC. Su mala gestión está impidiendo que los agentes enviados a Cataluña, con motivo de la convocatoria ilegal del Referéndum del 1 de octubre, no reciban a tiempo la gratificación que les compense los gastos extras que supone para ellos toda la estancia en esta comunidad. Es más, muchos de ellos llevan adelantado de su sueldo el pago del hospedaje y de la manutención.
Desde AEGC valoramos positivamente la voluntad que está haciendo el Ejecutivo para recompensar los esfuerzos de todos los agentes pero una vez más Dirección General, como tantas otras, no ha sabido ser previsora y ha optado otra vez por la improvisación como solución. Improvisación que sufren los guardias civiles y sus familias, que insistimos tienen que ser los que corran con todo el peso económico de la operación Cataluña.
Ahora no es que no se cobre, el problema es que no saben como van a pagar a todos estos agentes y además han añadido un problema extra a las Comandancias de donde proceden ya que esa solución improvisada supone que sean ellas las que den salida al problema del cobro abonando en efectivo o mediante transferencia la deuda que se tiene con los agentes. Ahora el ¿cómo van a realizar la transferencia o el pago en efectivo? es otra historia que no tiene, por el momento, respuesta. Y mientras las familias de los guardias civiles sufriendo la ausencia de uno de sus miembros y además corriendo con los gastos.
La buena voluntad y las buenas intenciones señores de la Dirección no dan de comer ni pagan las facturas. A los guardias civiles se nos exige una formación para estar en un coche patrulla haciendo seguridad ciudadana, en una embarcación persiguiendo el narcotráfico o en una carretera auxiliando a un conductor. Para dirigir a todos estos hombres y mujeres tendría que exigirse el mismo nivel de eficacia.
Esta falta de previsión y esta mala gestión es la misma que, desde AEGC hemos denunciado reiteradamente, mantiene una distribución decimonónica de la institución, con una proliferación de puestos como setas por todo el territorio con escaso personal, mal dotado de medios e infraestructuras y cuya eficiencia solo nace de la entrega y profesionalidad de los agentes