José Martínez, delegado sindical de la empresa Moovecars en Tenerife, ha denunciado públicamente la situación que enfrentan los trabajadores de la empresa Uber, que opera con licencias VTC en la isla. En una conversación con El Digital Sur, Martínez detalló las problemáticas que afectan tanto a los empleados como a los vehículos de la flota.
La compañía, que comenzó sus operaciones en la isla hace poco más de 16 meses con una flota de 30 vehículos modelos Audi A6 para el servicio Uber Black, actualmente solo tiene disponibles entre 4 y 5 coches, debido a una falta de mantenimiento y a averías recurrentes en las cajas de cambios automáticas, un problema que recae —según Martínez— sobre el gestor de la base en Tenerife por Moovecars.
“El Cabildo se cree que hay 30 coches, pero solo hay 4 o 5 trabajando, el resto están averiados”, señaló el delegado, e indicó que, desde el inicio de la operación, los vehículos no han recibido las revisiones de mantenimiento necesarias, lo que ha llevado a una reducción drástica en la cantidad de vehículos funcionales y, hasta el momento, 10 bajas en el personal por estrés laboral.
Martínez también explicó las implicaciones económicas de esta situación. Aunque la empresa ofrece incentivos a los conductores que superan los 4,000€ de facturación mensual, la falta de coches disponibles ha impedido que los empleados puedan acceder a estos beneficios, esto último motivado a que, pese a la reducción de coches, la plantilla sigue siendo la misma, por encima de los 70 empleados. “Este mes solo he salido 4 veces a trabajar y he cobrado 996€, lo mismo que mis compañeros, es decír, el salario mínimo interprofesional menos las retenciones de Hacienda. Un salario que no cubre ni lo básico”, comentó, asegurando que al comienzo de las operaciones en la isla se podía ganar entre 1,600 y 1,800 euros al mes.
Además, denunció una gestión laboral discriminatoria dentro de la empresa. Según su testimonio, los trabajadores que tienen una relación cercana con el gestor de la base en Tenerife tienen más oportunidades de salir a trabajar, mientras que otros, como él, son marginados. “Es una discriminación laboral hacia algunos conductores, como es mi caso, y favoritismos hacia otros”, afirmó.
Así mismo, Martínez cuestionó el modelo de negocio de la empresa y sugirió que el Cabildo debería permitir que las personas pudieran obtener una licencia de VTC de forma individual, en lugar de depender de empresas con flotas de vehículos. “Me pregunto, ¿no sería mejor que el Cabildo, en vez de tanta normativa y burocracia, permitiera a la gente normal tener un VTC de forma individual? No tiene sentido que una persona tenga que depender de una empresa con 10 o más vehículos. Un coche de estos en la calle, usando tarifas del tipo Uber Black, trabajando en el sur, puede generar unos 600€ al día”, argumentó.
El delegado sindical también hizo referencia a la situación general del transporte en la isla, señalando que, a pesar de que los vehículos de Moovecars operan con tarifas más altas que los taxis tradicionales, los turistas prefieren pagar por el servicio Uber Black debido a la “falta de taxis disponibles” y colas de personas a la espera de transporte en puntos como el Siam Park o el aeropuerto de Tenerife Sur.
“Los turistas son el 95% de nuestros clientes, y lo que quieren es un servicio rápido”, explicó que en la actualidad el servicio es altamente demandado y, especialmente en Las Américas, tan pronto se baja un cliente tienen otro disponible.
Por otra parte, Martínez criticó duramente tanto la gestión de la empresa como la falta de respaldo por parte de los sindicatos en la defensa de los derechos de los trabajadores. “Los sindicatos deberían ejercer más presión en este sentido y dejar ya de parecer ser funcionarios al servicio del Estado”, y agregó que los sindicatos “deberían ser los primeros en protestar cuando los sueldos no llegan ni a 1,000€, pero no vemos ese apoyo”, sentenció.
Conductores de Uber del turno nocturno planean una huelga en diciembre
En este contexto, otro de los puntos críticos que atraviesa la plantilla de Uber está dando cabida a convocar una huelga en protesta a las condiciones laborales y la gestión fiscal de la empresa. Otro de los conductores, compañero de Martínez, expresó su frustración, destacando varios motivos que los han llevado a considerar esta medida.
El principal reclamo se centra en el aumento inesperado del IRPF aplicado a las nóminas de los empleados. “Nos han estado aplicando una retención mínima durante todo el año, y ahora, justo en las fechas más críticas, nos aplican una subida desproporcionada sin aviso previo”, denunció el trabajador. Además, mencionó la dificultad para establecer un IRPF fijo: “Cuando llamas para ponerlo fijo, te dicen que no se puede”.
Otro punto de conflicto es la compensación por nocturnidad. Los profesionales del volante aseguran que, aunque antes recibían un pago adicional por trabajar en el turno de noche, actualmente no reciben la compensación correspondiente. “Antes me pagaban medio turno de nocturnidad, ahora trabajo el turno entero y no me están pagando ni 40 euros”, explicó.
El grupo de trabajadores de Uber del turno nocturno, que va de 22:00 a 6:00, está organizando una huelga que podría incluir un paro total. “Queremos sentarnos en la base y que no trabaje ni Dios”, afirmó el conductor. También señalaron que, en caso de no obtener una respuesta satisfactoria por parte de la empresa, podrían extender la huelga durante una semana completa.
Finalmente, los trabajadores han solicitado asesoramiento sobre los pasos legales necesarios para llevar a cabo la huelga. “Queremos hacerlo ahora, en estas fechas, y no permitir que ningún coche salga del turno nocturno hasta que se solucione nuestra situación”, concluyó el conductor.