Aprobado el convenio de colaboración que abastecerá a Santiago del Teide de agua potable a través de la desaladora de agua ubicada en Fonsalía.
La zona de Playa de la Arena ya se está abasteciendo de la misma y en breve el resto de territorios costeros del municipio verán satisfecha su demanda hídrica.
El Ayuntamiento de la Villa Histórica de Santiago del Teide aprobó en sesión plenaria celebrada hoy, 30 de enero, y por unanimidad de fuerzas políticas, el convenio de colaboración para la prestación del servicio de apoyo a la garantía del suministro de agua potable a través del sistema de agua de mar desalada del oeste y la cual está ubicada en Fonsalía; suponiendo éste un acuerdo promovido por el Consejo Insular de Aguas de Tenerife así como por el propio consistorio y el cual permitirá el abastecimiento de una mejor calidad y cantidad de agua de abasto público.
Así pues, cabe destacar que la zona de Playa de la Arena ya se está abasteciendo de agua desalada, si bien en breve, y tras la aprobación definitiva del mencionado convenio de colaboración -que tendrá una vigencia de 4 años más otros 4 años prorrogables-, la zona urbana de Los Gigantes así como el resto de la población costera, hoteles y apartamentos turísticos de la zona verán satisfecha su demanda hídrica; destacando que el Depósito de San Francisco y el Depósito del Cruce supondrán los dos puntos de entrega que se encargarán de distribuir un volumen mínimo de agua de 757.211 (m3) durante el transcurso del presente año 2020.
Respecto a los innumerables beneficios que emanarán de dicho acuerdo, cabe mencionar que el abastecimiento de agua desalada conlleva numerosas ventajas que repercuten en una mejor calidad del agua suministrada a los usuarios -con la correspondiente mejora de la salud y, por consiguiente, un incremento de la calidad de vida-; la erradicación de los problemas que la cal del agua genera en la red de abastecimiento de los hogares y que permitirá que los electrodomésticos tengan una duración más longeva así como un mejor sabor del agua; el aumento exponencial de la producción agraria o la liberación de la sobreexplotación de aguas subterráneas, que a su vez generará un beneficio medioambiental y de sostenibilidad, entre otros aspectos.