El gobierno municipal de Arona considera, en respuesta al PP en el municipio y a su portavoz, Águeda Fumero, que “antes de defender precipitadamente la aprobación del nuevo presupuesto, en un escenario como el actual, de gran incertidumbre, lo más prudente es esperar a conocer la liquidación de las cuentas del año pasado para decidir la estrategia más rigurosa y beneficiosa para los vecinos de cara a los presupuestos de este año”. Por otro lado, la concejala del área de Hacienda, Raquel García, ha pedido a la portavoz que aclare si “al mismo tiempo que pide un presupuesto está ofreciendo su apoyo o se trata de la misma práctica del resto del mandato, en el que exige cuestiones que no tiene ninguna intención de respaldar”.
La responsable de Hacienda ha recordado que, “en estos momentos, la legislación vigente nos permite algo que no había ocurrido en años y que llevábamos mucho tiempo reclamando, que es el uso del remanente de tesorería, que en el caso de Arona es de ochenta millones de euros. Es decir –ha agregado- casi un presupuesto completo sin utilizar, en los bancos. No obstante, la política practicada por el Partido Popular y por su portavoz ha sido la de votar que no a toda inversión que permita al municipio modernizarse”.
El grupo de gobierno de Arona considera necesario esperar a la liquidación de las cuentas municipales de 2021 antes de decidir qué hacer y qué objetivos plantear de cara a un presupuesto para este año, especialmente en una situación como la actual, de gran incertidumbre, en la que se ha producido una importante caída de la recaudación, que tendría que trasladarse a las cuentas vigentes, por lo que “lo más prudente es esperar a conocer la liquidación de las cuentas del año pasado para decidir la estrategia más rigurosa y beneficiosa para los vecinos de cara a los presupuestos de este año”, según ha explicado la primera teniente de alcalde y concejala de Hacienda, Raquel García.
La edil ha hecho estas declaraciones en respuesta al Partido Popular y a su portavoz, Águeda Fumero, a la que ha pedido que aclare si “al mismo tiempo que pide un presupuesto está ofreciendo su apoyo o se trata de la misma práctica del resto del mandato, en el que exige cuestiones que no tiene ninguna intención de respaldar”.
La edil ha recordado, entre otros datos, de que en 2021 el municipio aplicó un conjunto de exenciones y bonificaciones de tasas e impuestos que, sumados a la merma de ingresos como consecuencia de la crisis económica por el parón del turismo y de la restauración, ha supuesto una disminución de la recaudación de en torno a diez millones de euros, una cifra que, de presentarse un presupuesto ahora, habría que reflejar en las cuentas públicas, “lo cual supondría unos presupuestos anticíclicos, sin inversiones y reduciendo enormemente el margen de maniobra del municipio”.
No obstante, se ha mostrado cautelosa y ha defendido esperar a que se conozcan con exactitud los datos de la liquidación presupuestaria del ejercicio pasado para “acertar en la toma de decisiones, buscando el enfoque que más beneficie al conjunto de los vecinos de Arona, para lo cual es necesario saber con claridad cuáles son las cifras de 2021 y no arrojar más incertidumbre al panorama actual”.
Ahorros para mejorar y no para abonar intereses a los bancos
A este respecto, la responsable de Hacienda ha recordado que, “en estos momentos, la legislación vigente nos permite algo que no había ocurrido en años y que llevábamos mucho tiempo reclamando, que es el uso del remanente de tesorería, que en el caso de Arona es de ochenta millones de euros. Es decir –ha agregado- casi un presupuesto completo sin utilizar, en los bancos. Nuestra propuesta es que esos ahorros generados no sean para pagar intereses de las entidades financieras, sino que reviertan en la mejora del municipio. Y para que reviertan en la mejora del municipio es para lo cual hemos presentado a lo largo de todo el año modificaciones de crédito”.
“Curiosamente –ha proseguido- tanto el Partido Popular de Arona como su portavoz, Águeda Fumero, han votado una y otra vez que no a esas modificaciones, que han permitido inversiones por más de seis millones de euros en el municipio. El grupo de gobierno presentó otro plan con catorce millones de euros más, pero el conjunto de la oposición, incluido el PP, prefirieron que el dinero se quedara en los bancos y votaron que no. Todo ello a pesar, incluso, que esas modificaciones incluían exigencias del propio Partido Popular, como las ayudas a la cofradía de pescadores, en contra de la cual votaron después”.
La edil ha insistido en que este grupo y su portavoz deberían “evitar la actitud cínica que mantiene cuando pide un presupuesto e inversiones, hace notas de prensa y realiza críticas sobre cuestiones del municipio para, después, votar sistemáticamente en el pleno en contra de todo aquello que ella misma ha exigido meses atrás, como si los vecinos no se dieran cuenta”.