El impacto de la crisis de la Covid-19 ha sido dura en el sector de la restauración y servicios, como lo demuestra que sea el que tiene mayor número de ERTE’s en Canarias.
Desde la Federación instamos que tenemos que volver a lo que hemos hecho siempre y comenzar de nuevo: dar el mejor producto y el mejor servicio, con el cliente en el centro. Somos un sector básico para nuestra cultura y para nuestra economía. Estamos evidentemente en un momento complicado, pero ahora ya no sabemos si vamos a salir adelante. Lo que aún no se sabe es a qué ritmo se recuperará el mercado. La evolución del miedo del consumidor a salir de casa e ir a los restaurantes será determinante. Ya comienzan establecimientos con una trayectoria de más de 40 años a cerrar definitivamente, apenas se factura un 40% con relación al año anterior y con unos gastos similares al mismo año es imposible seguir adelante manifiesta Juan Medina “ estoy arruinado” En apenas siete meses he perdido toda una vida de trabajo y la de 16 empleados que cobraran del fondo de garantía salarial ¡ya no puedo más!.
Explica Bárbara Cabrera que los ingresos del sector medidos en función de los pagos con tarjeta cayeron en picado durante el confinamiento, y además la existencia de rebrotes de la pandemia en países como Gran Bretaña y Alemania vuelve a preocupar mucho y sobre todo la falta de turistas, solo con los residentes es inviable abrir los establecimientos, sobre todo los implantados en zonas turísticas, además ya comienzan a haber quejas y reclamaciones en los aledaños de complejos turísticos y la restauración, sobre todo al lado de los que han acogido a inmigrantes. “Nos hemos cargado la marca Canarias” Manifiesta un empresario cuando cuenta a centenares el paseo de inmigrantes por las puertas de sus establecimiento en Puerto Rico.
Ya lo habíamos advertido manifiesta Bárbara Cabrera es una aberración que los complejos turísticos sean centros de acogidas de inmigrantes. Ya no creemos que sea posible volver a la situación anterior a la pandemia. Se le ha hecho mucho daño con estas actuaciones a Canarias, la mala gestión del covid, inmigrantes saltando por los muros de los complejos, etc. Habrá muchas empresas, sin embargo, que no lograrán resistir ya lo vemos a diario. De hecho un 30% de los negocios del sector todavía no ha vuelto a abrir, el sector nocturno continúa cerrado sin esperanza de apertura. Desde la Federación se teme un tsunami de cierres en el sector, a partir del próximo mes de enero. “La situación será dramática o catastrófica. Y por desgracia caerán muchos que lo están haciendo muy bien”. Estos establecimientos cerrados manifiestan que es muy difícil que un restaurante vuelva a abrir, ya que cuesta mucho restablecer la actividad con los proveedores y recuperar los clientes “Es como comenzar de nuevo, pero endeudados”. Otros países han adoptado medidas más eficaces que se han centrado en ayudas directas a las empresas para que no cerrasen y mantuvieran la totalidad de la plantilla”. Consideramos que el sector también necesitaría otras medidas como es la rebaja del IGIC y la supresión del IBI, bonificación en la seguridad social, entre otras, como también han hecho varios países europeos y sobre todo un rescate directo a las empresas. Aún con esto, tenemos a la administración mirando a otro lado y publicando proyectos y actos como si estos problemas no fueran sus responsabilidad.