Noticias Tenerife Jesús Millán Muñoz: “Falta de saber y falta de saber filosófico”

Jesús Millán Muñoz: “Falta de saber y falta de saber filosófico”

Durante siglos cada cultura-civilización tenía una estructuración conceptual y práctica, pero Europa se ha desarmado, ha dejado de creer en un sistema de ideas y de prácticas. 

Durante varios siglos, Europa y Occidente han ido destruyendo las bases teóricas filosóficas y metafísicas de su Europa/Occidente. Desde distintas filosofías o corrientes filosóficas, ha sido la finalidad o función, casi esencial, la destrucción del sistema teórico y práctico, que habíamos heredado de los griegos y romanos, pasando por Jerusalén, y, las síntesis que se formaron y conformaron a lo largo de la larga Edad Media…

Ha sido bueno y positivo, con matices, en tanto en cuanto ha permitido, una enorme riqueza de interpretación filosófica y metafísica, ha sido positivo y bueno, con matices, porque ha permitido el humus interpretativo y creativo e investigativo de las ciencias, de todas las ciencias. Ha sido bueno, porque con todos los matices que se quiera ha posibilitado todas las revoluciones que se han dado –religiosa luterana, científica galileana, política constitucional, industrial tecnológica y económica, etc.-.

Pero, posiblemente haya dejado al ser humano actual, -actual en el sentido de las anteriores generaciones, la actual coetánea y la que siga-, en un total desvalimiento y desnudamiento y desnortamiento. Ha dejado al ser humano vulnerable ante toda la realidad, ha dejado al hombre/mujer sin escudo y espada y lanza y malla ante la realidad de la vida.

El hombre occidental está hoy hambriento de entender algo de la realidad, de poder moverse dentro de la realidad, y, por tanto, es un pathos, un ser lleno de deseos-pasiones-emociones-sentimientos-libidos-pulsiones que no entiende/comprende/sintetiza/asimila en verdad/bondad/racionalidad/eficiencia/prudencia, y, que no sabe interpretarlas y que no conoce como autocontrolarlas de forma correcta, Impera la animalidad humana y no la racionalidad humana, y, menos un equilibrio/armonía/síntesis entre lo animal y lo racional y lo espiritual, que conforma la estructura esencial de lo humano y de la persona…

Al hombre/mujer occidental le falta conocimiento cierto y verdadero y coherente, y le falta, concepciones teórico prácticas, que se acomoden a la realidad interna y externa. Al hombre/mujer europeo le falta auténtico saber –sea de ciencia, sea de filosofía, sea de metafísica, sea de moral…-, que sea un auténtico saber sintético para entender y comprender la realidad y lo real –interna y externa, individual y colectiva, presente e histórica…-.

Salvo la formación que universalmente, se les proporciona a los humanos, en la enseñanza primaria y secundaria, en toda Europa y Occidente, que serían los hitos y pilares y fundamentos mínimos. El ser humano está perdido en sí mismo y en el mundo.

El ser humano europeo se ha perdido en múltiples interpretaciones del saber o saberes de sentido, de la filosofía, metafísica, moral. De tal modo, que cada uno, hace/hacemos una interpretación a la carta, como si fuese un hipermercado de las ideas.

Y, cada uno, intenta vivir/sobrevivir, con los cuatro conceptos científicos y cuatro filosóficos y cuatro metafísicos y cuatro morales, para aplicarlo a su existencia y a su vida –salvo en la profesión o vocación que haya escogido o practique, que en esa tiene un conocimiento más estructurado…-.

El ser humano o persona occidental y europea, salvando excepciones, está perdido en un mar interno lleno de pasiones, en un océano interno lleno de ideas y conceptos de todos los saberes, y, en un volcán interno de pasiones-deseos-pulsiones, y, no es capaz de equilibrarlos, darles valores de verdad, valores de bienes instrumentales o prácticos, valores de bondad-bien moral, de valores espirituales-religiosos mínimos… El hombre europeo, y, también español, es una veleta sin rumbo y sin norte… con enormes luchas interiores y exteriores…

En este juego-baile, de reconocimiento y recuerdo y homenaje por el columnismo español que estoy realizando de ayer y de hoy, le ha tocado el turno, por causalidad y casualidad, al pensador y filósofo y escritor y columnista, Diego S. Garrocho Salcedo, que justamente recibió el Premio  David Gistau, por el siguiente artículo: Carta a un joven postmoderno, publicado en el Español, el día 15 de enero del 2021, que nos habla de varios temas en relación a la filosofía, a la juventud, a la falta de autocrítica y crítica…

En definitiva, intenta buscar un enlace o entrelace entre el ser humano y las realidades de sentido. En definitiva, sigue esa tradición, del articulismo español, que viene de Ortega y Unamuno, que intenta aunar, ese combinado-cóctel de filosofía y metafísica y literatura y opinión/información… 

Dicen que existen tres tradiciones, dentro del gran río del articulismo literario hispánico: uno, que vendría del conceptismo quevediano, pasando por Azorín, Plá, Camba… Otro, que vendría del barroco-retórico gonrorino, pasando por Larra, Ruano, Umbral, Alcántara…, y, otro que podríamos autotiular, cervantino, que intenta aunar y sintetizar los dos anteriores, que sus representantes serían Unamuno, Ortega, D´Ors, Julián Marías, Sabater, Cuartango, Marina…, que intentan aunar literatura y filosofía y metafísica y actualidad…

Bajo mi modesto entender y comprender, con todos los matices que se quiera, el señor Garrocho, se mueve en esta tercera tradición, “llevar la filosofía a la plazuela”, como nos diría, Ortega. Pienso que el señor Garrocho, intenta loablemente, arrastrar la filosofía académica al foro de/del hoy, que es lo público, el periódico, Internet. Actividad y fin, que modestamente, también yo, me enclavo en esa situación/perspectiva/dimensión/horizonte… Jesús Millán Muñoz.

http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm  © jmm caminero

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