¿Un Museo de Libros-Arte en España?
España necesita uno o varios museos y fundaciones sobre libros de artista, por la necesidad de valorar un género artístico plástico y literario, por/para la industria cultural y turismo.
El azar/causalidad de la historia/Historia está llevando a que en todo el territorio peninsular, multitud de conventos, monasterios, iglesias, palacios se están quedando deshabitados y su probable término, será la destrucción de ese patrimonio arquitectónico, algunos con varios siglos de existencia, o quizás, transformación en solares para otros fines.
Por lo cual, tenemos los tres conjuntos de elementos esenciales: edificios que se pueden reutilizar con fines culturales, tenemos una materia posible para exhibir-coleccionar-estudiar-analizar-divulgar-conocer, en este caso los libros de artista –pero, podrían realizarse museos para estampas y grabados, para Mail Art, etc.-, tercero, existe una materia o disciplina, en este caso el libro de artista o libro de arte –existen colecciones particulares y públicas de esta disciplina, en bibliotecas…-, cuarto, existe una necesidad del desarrollo de la industria cultural y de la industria del turismo, ofrecer más puntos de cultura y de turismo a los viajeros del interior y del exterior.
Quinto, todo lo que empieza, puede ser humilde y modesto, no tiene que ser y tener graves y grandes gastos económicos, puede un técnico de cultura del ayuntamiento dónde se instale, un circuito de cámaras, varios bedeles como personal de ese ayuntamiento –sea éste, un gran municipio en habitantes o pertenezca al interior casi deshabitado-. Sexto, si se empieza, este proyecto, poco a poco van llegando las colecciones, donaciones, exposiciones temporales, exhibiciones en depósito, etc.
Se lleva discutiendo mucho tiempo y con mucho esfuerzo, para precisar lo que es un libro de artista, en general, se indica que tenga la estructura de libro, y sobre las hojas o esa forma, se convierte en libro de arte. Existen dos categorías esenciales, libro de artista, único o libro objeto o libro único, y libro de artista editado o múltiple.
Por consecuencia, dentro de esa estructura tan generalizada, pueden caber enormes diferencias, sentidos, estilos, estéticas, formas, conceptos, materiales, etc. Ahora, últimamente me parece se ha ido barroquizando, las hojas, o el texto, ha ido quedando mermado por la imagen y por la forma del contenedor. Aunque un libro de artista, puede, solo disponer de imágenes-colores-formas, y no texto escrito, o al revés, pienso que el ideal, sería compaginar ambos mundos.
Se estima, por lo general, que la década de 1930, como el origen o nacimiento pleno del libro de artista, se suele situar a Duchamp, como el primero u origen. Porque los humanos necesitamos una fecha y una cifra y un documento y una realidad original, y, a partir de ahí, ir evolucionando y cambiando y progresando…
Llevo en esto del libro de arte/libro de artista, quizás demasiado tiempo, con lo cual, me ha llevado a reflexionar largo y extenso sobre esa cuestión. Esas reflexiones-análisis-preguntas-cuestiones, que un individuo-persona se hace, cuándo lleva en un campo mucho esfuerzo, mucha práctica, muchos años, y, se arriba-dice-piensa, en el fondo, de la diversidad de definiciones-descripciones que existen sobre el libro de artista, al final, sin quererlo-desearlo, no te encajan en tu cabeza. Cierto es, que existen límites complejos-difusos-diversos, algunos dirían, que todavía no está el género sustentado.
La pintura es más fácil, alguien traza rasgos sobre una superficie, sea pared de piedra o pared de cemento o papel o lienzo y, eso es pintura. Da lo mismo lo que se pinte o con el material que sea, solo se necesitan pigmentos de uno o varios colores…
En mi práctica, de los varios cientos realizados, que están o deberían estar por el mundo, esperemos cuidadnos y valorados, la inmensa mayoría han sido libros de artista, en distintos materiales, casi siempre con hojas, ejemplares o libros únicos. Dicho esto, queda claro, dos aspectos, uno que no solo examino esta cuestión, desde la teorización-crítica-análisis conceptual, sino también del práctico-creativo. Segundo, que lo que exprese, quizás, diríamos, no es un reflejo total de lo que yo realizo y he realizado, libros de artista únicos –expreso este enunciado, por si alguien piensa que acerco el trigo con agua y colores a mi molino-.
He indicado que existen dos categorías esenciales de libros de artista, los libros ejemplares únicos y los múltiples o editados.
Basándome en dicha clasificación primigenia, por tanto, aquí introduzco como libros de arte/libros de artista, todos los libros, que tengan texto escrito y texto de imágenes, que tengan de antemano, un valor predominante e importante y esencial, la imagen y la imagen con intención de arte-estética-belleza-estilo –sea esta producida, en una copia original o en varias, sea utilizando un procedimiento u otro-. Por lo cual, los libros con texto escrito, y grabados, grabados realizados por grandes o medianos pintores –de la modernidad o de las vanguardias, o de tiempos anteriores…-.
Por tanto, cosa que no gustará a muchos, los libros con grabados, con una serie fija y numerada, firmados por el autor, seriadas. Generalmente con grabados y estampas, formando una unidad entre texto e imagen, para mí eso son también libros de arte y libros de artista.
Por tanto, elevo o aumento o amplifico el concepto de libro de artista, a todas esas obras, y no solo a Duchamp, Grupo Fluxus y todo lo que ha venido después.
Es más, nadie se rasgue las vestiduras, los precursores de los libros de artista, son los libros medievales, miniados e ilustrados, que las imágenes forman y conforman, un elemento esencial en el libro.
En esta concepción, un hipotético museo del libro de artista, podría tener tres grandes secciones: una, todos los libros de artista, que en estas décadas así se consideran, aquellos únicos o solo el ejemplar que se tiene delante, y, aquellos con diversidad de copias. Segunda sección, libros de artista, que forman libros-hojas con textos escritos e imágenes, por lo general grabados. Tercera sección, libros medievales o renacentistas, con un alto grado de ilustraciones-dibujos-pinturas –en esta sección, se podrían adquirir copias en facsímil, que están numeradas y seriadas y firmadas, etc-.
Existen tantos museos, fundaciones, empresas, públicas y privadas, que desean realizar un museo o una fundación y, no saben de qué materia o temática, aquí tienen una posibilidad. Aquí, tienen una sugerencia, solo es cuestión de empezar a caminar, como nos diría, el viejo, ya viejo maestro Machado. Tantas colecciones que podrían convertirse en museos y fundaciones estables, sean con edificios físicos o con edificios virtuales…
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Jesús Millán Muñoz
