Por Juan Santana.
Subiendo de San Isidro hacia Granadilla en Tenerife, cuando llegas a la penúltima rotonda, giras a la izquierda y antes de llegar a Rectificado Los Políticos, encuentras un Restaurante escondido con un nombre que al principio cuesta leer, porque la “I” está decorada con un peinado de centro a izquierda. Conozco a la familia desde hace años y jamás pensé que tenían una carta en muchos idiomas, porque tienen clientes de muchas partes del mundo y terminé sorprendido. Resulta que los turistas saben más de estos lugares, que los mismos residentes, saboreando antes que nosotros las croquetas caseras, las ensaladillas rusas, garbanzas, fabadas, los huevos estrellados, salchichas, chistorras, los champiñones empanados, la tabla de ibéricos o quesos de diferentes sabores. Tiene todo tipo de carnes y la carne de cabra no falta jamás en este lugar tan acogedor.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, porque el tiempo, es el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Hablando con el equipo de siete marineros que navegan en este barco bautizado con el nombre de Ita, pregunté cómo surgió dicho nombre y es de una gran madre, “Ita”. Ita jamás imaginó navegar a través de este periódico ni de las redes sociales, pero ahí está saludando a todos, especialmente a quiénes la han conocido personalmente. En navidad solemos recordar a nuestros seres más queridos y nuestros interiores tienen su comedura de coco lógicamente, pero todos nos encontraremos con el tiempo dónde nadie sabe el lugar, pero que todos iremos. Hablando de las comidas, recordar que no solamente tienen carnes, también ofrecen pescado salado, bacalao encebollado, cherne a la plancha, chocos a la plancha, langostinos y lógicamente pescado fresco del día.
Todos sabemos que “comer es un placer” por razones químicas y todo el control lo tiene nuestro cerebro y no el estómago, porque nuestras neuronas segregan una hormona llamada “dopamina” que está asociada con el sistema del placer del cerebro y hace que no podamos controlarnos. Nuestras “primeras citas” comienzan casi siempre entorno a una mesa, porque sentimos placer al estar junto a una persona por la que nos sentimos a gusto y también sentimos placer al comer. Falta mucha más información, pero si desea saber algo más, cuando esté cerca, visita a la familia de Ita y preguntar. Déjate llevar y no te sientas culpable por nada e intenta disfrutar de cada pequeño momento de felicidad gastronómica que nos metemos para el pecho, ¡por lo bien que lo hemos hecho! Un saludo.
