El Consistorio de La Laguna, mediante la Concejalía de Servicios Municipales, ha llevado a cabo una renovación del sistema de iluminación en el Camino de Las Mercedes y áreas circundantes.
La intervención para mejorar la eficiencia energética se ha extendido desde el camino de Las Peras hasta el camino Vueltas Blancas, que conecta con la carretera del monte de Las Mercedes.
En este segmento, se han colocado 108 luminarias nuevas, señaló Fran Hernández, concejal de Servicios Municipales.
Asimismo, se han actualizado 5 focos de luz en la calle Concepción Salazar, que conecta la calle La Rúa con el Camino de Las Peras, un total de 20 en el Camino La Rúa, y 10 adicionales en la calle Cañaveral.
En suma, se han sustituido 143 luminarias, lo que permitirá un ahorro energético estimado de 21.500 kWh al año.
Esta mejora supone una disminución del consumo energético de alrededor del 60%, además de una reducción de las emisiones de CO2 evitando la liberación de 8 toneladas de gas contaminante al año, de acuerdo con los datos proporcionados por la empresa encargada del servicio de alumbrado público en el municipio.
“Este proyecto no solo mejora la eficiencia energética, sino que también contribuye a aumentar la seguridad y visibilidad en las calles, beneficiando tanto a peatones como a conductores”, subrayó Hernández, quien enfatizó que “estos trabajos responden a la línea estratégica que nos hemos trazado para construir un municipio más eficiente y respetuoso con el medio ambiente, marcando el camino hacia un futuro más verde y sostenible en La Laguna”.
Estas labores, explicó, se añaden a las ya realizadas en febrero pasado en esta área, donde se procedió a la sustitución de las obsoletas luminarias de vapor de sodio por modernas y eficientes luminarias LED en la zona comprendida entre Las Canteras y Jardina hasta la Vía de Ronda, incluyendo el camino La Triciada, el camino El Rayo y otro tramo del camino La Rúa.
El servicio de alumbrado público también ha realizado la reforma eléctrica del Centro Ciudadano de Jardina para adaptarlo a la normativa actual, cumpliendo con las normativas de seguridad y eficiencia energética, además de promover el bienestar ciudadano “permitiendo que los vecinos y vecinas cuenten con un espacio comunitario más seguro y funcional, con un uso más eficiente de la energía para reducir costos y mejorar la sostenibilidad del edificio”, destacó.
