El estado de alarma y las consecuencias sociales que éste lleva aparejadas ha hecho necesaria la contratación de tres Trabajadoras Sociales más para el Ayuntamiento de San Miguel de Abona. Una contratación que está sirviendo de refuerzo al equipo que desarrolla su labor, de manera prioritaria, en los Servicios Sociales municipales.
Arturo González, alcalde del municipio, ha declarado que “se ha considerado necesaria esta contratación puesto que dese el pasado 14 de marzo se ha visto triplicado el número de usuarios que cada día solicitan ayudas de emergencia u otro tipo de necesidad derivada de la crisis sanitaria”. Por su parte, Nuria Marrero, concejala del área, ha querido apuntar que “hasta ahora nuestra respuesta ha sido rápida pero, con la experiencia del día a día, somos conscientes de cuál puede ser la situación futura y ante eso debemos ser previsores”. Desde el consistorio son conscientes de que, a partir de ahora, “los Servicios Sociales tienen una larga tarea por delante y tenemos que estar preparados para llegar a todas aquellas personas que comiencen a demandar nuestra asistencia”, apuntaba la edil.
Un equipo de refuerzo que servirá tanto para los Servicios Sociales de Base como para la Prestación Canaria de Inserción y que ampliará la respuesta a aquellos sectores más vulnerables del municipio que están viendo mermada su situación económica y social ante la parálisis económica generada por la COVID-19.
